La movilidad urbana y el uso del coche privado han sido temas de debate en los últimos años. Cada vez son más las restricciones que buscan limitar la circulación de vehículos en solitario para reducir la congestión y la contaminación. La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha sumado a esta tendencia con medidas que buscan desincentivar la circulación de vehículos con un solo ocupante. Esta decisión ha generado controversia, pero forma parte de una estrategia más amplia de sostenibilidad.
En varias ciudades europeas ya se han implementado normativas que restringen la circulación de coches con un solo pasajero en ciertas zonas y horarios. España no se quedará atrás, y la DGT ha dejado claro que el futuro del tráfico estará marcado por la alta ocupación de los vehículos. El mensaje es contundente: se busca que cada coche que circule transporte al menos a dos personas para aprovechar mejor los recursos y reducir el impacto ambiental.
7Las multas, a debate

Otro punto de debate es la posible imposición de multas a quienes viajen solos. Si bien en otros países se han implementado sanciones para desincentivar esta práctica, muchos conductores consideran que esta medida sería injusta. El desafío para la DGT será encontrar un equilibrio entre fomentar el uso compartido del coche sin afectar a quienes no tienen otra opción de movilidad.