El año pasado, las negociaciones en Madrid entre la patronal que controla las licencias y los vehículos de VTC en la capital y los sindicatos que representan a los conductores de Uber, Cabify y Bolt fueron, cuando menos, tensas. Con la posibilidad de una huelga puesta varias veces sobre la mesa por los diferentes sindicatos del sector, Comisiones Obreras (CC.OO.), Unión General de Trabajadores (UGT) y el Sindicato Libre de Transporte (SLT), finalmente la principal patronal del sector, Unauto VTC y la propia SLT firmaron un acuerdo que, a pesar de las críticas de los otros dos sindicatos, es el acuerdo actual.
El problema es que este acuerdo solo se revisa cada pocos años, y aunque las diferentes empresas del sector tienen acuerdos sobre bonos puntuales de calidad y antigüedad, pero lo cierto es que las exigencias varían mucho y usualmente los conductores pueden contar solo con el ingreso de su sueldo base, que en 3 años solo ha aumentado unos 10 euros en total.
Es cierto que no es solo un problema para los conductores de Uber, Cabify y Bolt en Madrid, de hecho España es uno de los países de toda la Unión Europea donde menos se revisan los sueldos de los trabajadores en cualquier sector, pero para estos es especialmente delicado. No son pocos los conductores que señalan que, para recibir los bonos necesarios para que su sueldo sea suficiente, hacen turnos de hasta 12 horas y algunos comentan que estos turnos se pueden alargar incluso más, en particular para aquellos que trabajan en horarios nocturnos.
Se suma que, en la práctica, Uber, Cabify y Bolt, mantienen que ellos no son responsables de estos sueldos. En realidad son las empresas que controlan las licencias, contratos y vehículos de los conductores, como Auro y Vecctor, las que toman estas decisiones. Aunque los críticos de estas plataformas aseguran que tienen influencia sobre las decisiones de estas empresas, y sin duda el aumento del costo operativo que puede venir de la mano de un aumento más radical de sueldos puede afectar los precios de las mismas. Es una realidad que conocen los trabajadores de las plataformas de VTC, y los sindicatos que deben negociar estos acuerdos, pero que, sin embargo, no pueden evitar en su día a día.
18.000 EUROS ANUALES SEGÚN VECCTOR
Como lo demuestra la oferta para conductores de Vecctor, publicada por la propia empresa a través del portal InfoJobs, el sueldo anual se traduce en unos 18.000 euros brutos, alrededor de 1300 euros netos al mes. Esto sin contar, por supuesto, propinas y bonos de facturación, pero es complicado contar con ellos. Parte del problema es que, según explican a Merca2 fuentes sindicales, lo común es que estas empresas hagan lo posible para evitar pagar los bonos más atractivos para los conductores.
Parte del problema es que para las bonificaciones de calidad las exigencias son más que específicas y complicadas de ignorar. No solo es la facturación mínima, sino también el reto de mantener una buena calificación de cara a los usuarios y aceptar un alto porcentaje de los viajes que se ofrecen en la plataforma. Es una realidad de todas las plataformas del sector, y un problema difícil de ignorar. Por mencionar solo el Acuerdo Salarial Global de Vecctor, filial de Cabify, los conductores deben facturar más de 5.250 euros para recibir el bono máximo.

Es un desafío complicado, incluso si, al menos en cuanto a los datos de facturación, cada vez son más los conductores que entienden como necesario cumplir con estas exigencias para tener suficientes ingresos como para sobrevivir. Es una situación complicada, que también termina obligando a algunos conductores a trabajar más horas de las que deberían, lo que termina castigando tanto sus vehículos como a ellos mismos que terminan trabajando cuando están cansados, lo que en su caso es un peligro en las calles.
CABIFY, UBER Y BOLT SIEMPRE EN LA MIRA DE LOS SINDICATOS
Lo que es evidente es que las empresas siguen teniendo una relación delicada y tensa con los sindicatos y trabajadores. Incluso dejando de lado los problemas que siguen teniendo con el sector del taxi, es evidente que a pesar de haber contratado a los trabajadores, o al menos haberlo hecho a través de empresas intermediarias, siguen lidiando con las mismas críticas sindicales que otras plataformas digitales, y con los problemas reputacionales que nacen de este tipo de conflictos.
Además, se suma que aunque hay otro tipo de trabajadores en la empresa con sueldos mucho mayores, en particular aquellos involucrados con su lado tecnológico, los conductores son los que tienen una relación más directa con el público. Estos conductores hablan diariamente con el público, y cuentan este tipo de problemas, lo que pone a estas plataformas de VTC en el centro de las controversias sobre los derechos de los trabajadores.