Con la llegada de la primavera, los cambios en la humedad y la temperatura pueden afectar la apariencia y la salud del cabello. El frizz, la sequedad y la caída estacional son algunos de los problemas más frecuentes en esta época del año. Por eso, es fundamental adaptar la rutina capilar para mantener una melena fuerte, brillante y bien cuidada: un cabello saludable.
Los expertos en cuidado capilar recomiendan prestar especial atención a la hidratación, la limpieza adecuada y la protección contra el calor y la contaminación. No se trata solo de usar los productos correctos, sino de entender qué necesita cada tipo de cabello para mantenerse saludable. Incorporar ciertos hábitos en la rutina diaria marcará la diferencia en la apariencia y resistencia del pelo.
7Cómo evitar el encrespamiento primaveral

Los cambios de humedad típicos de la primavera pueden provocar encrespamiento, especialmente en cabellos rizados o porosos. Para controlar el frizz, es fundamental mantener la fibra capilar bien hidratada con aceites y cremas de peinado. Estos productos ayudan a sellar la cutícula y a evitar que la humedad ambiental penetre en la estructura del cabello.
El secado también influye en el nivel de encrespamiento, por lo que se recomienda evitar el uso excesivo del secador y optar por métodos más suaves. Secar el cabello con una toalla de microfibra y aplicar productos antifrizz ayuda a reducir la electricidad estática y a conseguir un acabado más pulido. Adaptar la rutina a las condiciones climáticas de la primavera marcará la diferencia en la apariencia del cabello.