Con la llegada de la primavera, los cambios en la humedad y la temperatura pueden afectar la apariencia y la salud del cabello. El frizz, la sequedad y la caída estacional son algunos de los problemas más frecuentes en esta época del año. Por eso, es fundamental adaptar la rutina capilar para mantener una melena fuerte, brillante y bien cuidada: un cabello saludable.
Los expertos en cuidado capilar recomiendan prestar especial atención a la hidratación, la limpieza adecuada y la protección contra el calor y la contaminación. No se trata solo de usar los productos correctos, sino de entender qué necesita cada tipo de cabello para mantenerse saludable. Incorporar ciertos hábitos en la rutina diaria marcará la diferencia en la apariencia y resistencia del pelo.
5Nutrición desde el interior para un cabello saludable

Más allá de los cuidados externos, la alimentación juega un papel clave en la salud del cabello. Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es esencial para fortalecer la fibra capilar y prevenir la caída estacional. Alimentos como el salmón, los frutos secos y las verduras de hoja verde aportan los nutrientes necesarios para que el cabello crezca fuerte y resistente.
En algunos casos, complementar la dieta con suplementos específicos puede ser una buena opción para mejorar la calidad del cabello. Las vitaminas formuladas para fortalecer pelo, piel y uñas contienen ingredientes como biotina, zinc y colágeno, que contribuyen a un crecimiento saludable. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un especialista antes de incorporar suplementos a la rutina diaria para tener un cabello saludable.