Con la llegada de la primavera, los cambios en la humedad y la temperatura pueden afectar la apariencia y la salud del cabello. El frizz, la sequedad y la caída estacional son algunos de los problemas más frecuentes en esta época del año. Por eso, es fundamental adaptar la rutina capilar para mantener una melena fuerte, brillante y bien cuidada: un cabello saludable.
Los expertos en cuidado capilar recomiendan prestar especial atención a la hidratación, la limpieza adecuada y la protección contra el calor y la contaminación. No se trata solo de usar los productos correctos, sino de entender qué necesita cada tipo de cabello para mantenerse saludable. Incorporar ciertos hábitos en la rutina diaria marcará la diferencia en la apariencia y resistencia del pelo.
3Equilibrar la frecuencia del lavado

Uno de los errores más comunes es lavar el cabello con demasiada frecuencia o, por el contrario, dejar pasar demasiado tiempo entre lavados. Durante la primavera, el cabello tiende a ensuciarse más rápido debido al aumento del sudor y la contaminación ambiental. Sin embargo, abusar del champú puede eliminar los aceites naturales que protegen la fibra capilar y causar un efecto rebote en la producción de sebo.
Para evitar este problema, lo ideal es optar por champús suaves sin sulfatos, que limpian sin resecar. Si el cabello se engrasa demasiado rápido, se puede recurrir al champú en seco entre lavados para absorber el exceso de grasa sin necesidad de mojar el cabello. Mantener un equilibrio en la limpieza es clave para conservar un cuero cabelludo fresco sin alterar su barrera natural. Así podrás tener un cabello saludable.