sábado, 22 marzo 2025

Breitling adquiere Gallet, marcando el relanzamiento del relojero suizo de los primeros viajeros de larga distancia

  • En un paso significativo para la marca, Breitling ha anunciado la adquisición de Gallet, sentando las bases para el relanzamiento de la histórica marca de relojes fundada en 1826, exactamente dos siglos después.

Tras la compra de Universal Genève en 2023, esta es la segunda adquisición de una marca destacada por parte de Breitling y representa una nueva expansión de su influencia en el sector de la relojería de lujo. Con un legado de medición precisa del tiempo para los primeros viajes de larga distancia, la exploración y la aventura, Gallet se posicionará ahora como una marca hermana de lujo de nivel básico de Breitling.

«Esta adquisición es un paso natural en la expansión de Breitling», afirma Georges Kern, CEO de Breitling. «Estamos resucitando Gallet al abrigo de la experiencia y la destreza manual de Breitling. Nuestra visión es a largo plazo: revivir Gallet como una marca potente en relojería, a la vez que honramos su legado de aventura e innovación en cronógrafos».

«Seguimos confiando firmemente en Breitling, que está bien posicionada para ampliar su cuota de mercado en el sector de los relojes de lujo», afirma Alfred Gantner, cofundador de Partners Group y presidente de Breitling. «La adquisición de Gallet es el segundo movimiento clave que subraya la estrategia a largo plazo que hemos estado construyendo».

AVENTURA, VIAJES DE LARGA DISTANCIA Y EXPLORACIÓN

Gallet fue fundada por Julien Gallet en La Chaux-de-Fonds en 1826. Históricamente, la marca ha encarnado el espíritu de aventura y los viajes de larga distancia, produciendo robustos instrumentos de medición del tiempo para carreras, aviación y expediciones todoterreno, una herencia que se alinea con el propio ADN de cronógrafo de Breitling.

En 1856, Gallet se expandió al mercado estadounidense y en 1890 Jules Racine & Co. se convirtió en el distribuidor exclusivo de relojes Gallet en Norteamérica, el principal mercado de la marca.

Gallet contribuyó a marcar el comienzo de la era de la aviación creando un cronómetro que registró el tiempo del primer vuelo a motor en 1903. Pilotado por Wilbur y Orville Wright, el innovador Kitty Hawk Flyer recorrió 260 metros en solo 59 segundos. El reloj comercializado como «The Sun» (El Sol) consolidó para siempre el lugar de Gallet en la historia de la aviación.

En 1907, Gallet adquirió el fabricante de relojes Société d’Horlogerie Electa, estableciendo la «Fabrique d’Horlogerie Electa, Gallet & Co.». Desde el momento de la adquisición hasta 1926 transcurrió un periodo de innovación técnica, patentes y reconocimiento internacional que sentó las bases del futuro de Gallet como marca líder en relojería de precisión.

Después, Gallet siguió centrándose en su bien establecido mercado estadounidense, funcionando principalmente como établisseur, diseñando relojes y coordinando su fabricación y montaje en Suiza.

Cuando la industria relojera suiza se vio afectada por la crisis del cuarzo y la subida del franco suizo en los años 70 y 80, Gallet, como muchos grandes nombres, cayó en el olvido. Ahora, bajo la bandera de Breitling, está a punto de resurgir.

CRONOMETRADORES PROFESIONALES

Entre los muchos relojes de renombre de Gallet, hay dos que se convirtieron en imprescindibles para los viajes, el deporte y la industria. En primer lugar, el Flying Officer de 1939 fue un cronógrafo impermeable pionero diseñado para el seguimiento de múltiples zonas horarias. Esta innovadora herramienta se convirtió en un compañero esencial para pilotos y pasajeros en los inicios de los vuelos intercontinentales, cuando se necesitaban múltiples paradas nocturnas para repostar en viajes que duraban varios días.

Incluso el presidente Harry S. Truman, famoso por su firme liderazgo, adoptó la precisión de Gallet con el reloj Flying Officer. El reloj, que llevaba la inscripción «Col. Truman From Vic Paul» (Coronel Truman, de Vic Paul), fue un regalo de Navidad que se sabía que llevaba con regularidad y que describió como «el reloj de pulsera más elaborado que he visto nunca». Hoy sigue siendo uno de los relojes Gallet vintage más buscados por los coleccionistas, celebrado por su importancia histórica.

Igualmente significativo fue el MultiChron Clamshell, presentado en 1938, uno de los primeros cronógrafos resistentes al agua, diseñado para soportar el polvo, la humedad y las lluvias torrenciales. Con varias iteraciones adaptadas a las carreras de automóviles, la navegación a alta velocidad, la aviación y otros deportes, la serie MultiChron se convirtió en una piedra angular del legado de Gallet.

La línea también incluía el MultiChron Regulator, que la leyenda estadounidense Rex Mays recibió en 1940 tras conseguir la victoria en la Springfield Mile, un famoso campeonato de carreras de coches de flat track. Su asociación destacó el excepcional rendimiento del reloj bajo presión. Este premio pone de manifiesto la relevancia de Gallet en los deportes de motor y su excelencia bajo presión. El MultiChron Regulator encarnaba la precisión y el afán de superación sin límites que caracterizaban tanto a Mays como al trepidante mundo del automovilismo.

Ahora, con Breitling al timón, la historia de Gallet no solo perdurará, sino que cobrará nueva vida. Esta adquisición continúa el compromiso de Breitling de dar forma al futuro de la relojería suiza, honrando al mismo tiempo su pasado. El regreso de Gallet en 2026 subraya el compromiso con el patrimonio, la calidad y el espíritu de aventura, llevando la horología fuera de los caminos trillados y hacia nuevos territorios.


- Publicidad -