La situación reciente en de los taxis en Zaragoza, con la llegada de Bolt, que acompaña a Uber y Cabify, que ya trabajaban en la ciudad, ha vuelto a hacer evidente que hay varios taxistas usando estas aplicaciones para conseguir pasajeros. No solo las tres plataformas de transporte siguen ofreciendo la opción de solicitar un taxi, sino que en ciudades como Madrid o Barcelona Free Now también se ha hecho una opción clave para estos usuarios.
Pero las grandes organizaciones del sector taxi no están demasiado contentas con esta situación. Como reporta OkDiario, los taxistas que se han apuntado a estas plataformas se han sentido perseguidos en los últimos tiempos, y lo cierto es que Autotaxi, la asociación del sector en la ciudad, ha sido más que clara en su opinión sobre estos trabajadores. A esta realidad se suma que la situación no es única de este caso, pues en Barcelona o A Coruña también han ocurrido situaciones similares.
En particular, el año pasado, en el caso de Galicia se hizo especialmente llamativo dentro del sector cuando, durante el mes de diciembre, se hizo tan complicado ubicar un taxi en la capital que incluso Teletaxi recomendaba reservar el vehículo a través de aplicaciones, a pesar de la mala relación del sector con las mismas, pues se volvía la única forma de asegurar la presencia del transporte entre la alta demanda por las cenas de empresa y reuniones familiares.
En cualquier caso, los taxistas han intentado mejorar la relación de los usuarios con las centralitas. Este año incluso se ha intentado aplicar estrategias con el uso de Inteligencia Artificial para facilitar el uso de este servicio. El problema es que tanto los millennials como la generación Z prefieren usar aplicaciones como Uber, Cabify, Bolt o incluso Free Now antes de llamar. No es solo el precio cerrado a la hora de solicitar el servicio, sino que para estos el llamar simplemente es considerado más incómodo que lidiar con una interfaz digital.
En cualquier caso es un punto que desde el sector se esperaba se pudiese controlar con los famosos 15 minutos de pre reserva que se exigía a las VTC, o el 1×30 que se señalaba en cuanto a la cantidad de vehículos de estas plataformas que podían circular con respecto a los taxis en las ciudades. Pero estas normativas han ido cambiando en varias Comunidades Autónomas desde que se venció la moratoria del controvertido decreto Ábalos.
Esto ha hecho que los taxistas se vean obligados a competir de tú a tú con estas plataformas, a pesar de lo que consideran condiciones injustas por las exigencias que deben asumir para poder operar con normalidad, y que no debe cumplir la nueva movilidad.
LOS TAXIS Y LA LUCHA CONTRA LAS PLATAFORMAS DE LA NUEVA MOVILIDAD
Lo cierto es que los taxistas siguen levantados contra estas plataformas, incluso si estas han hecho un punto de incluir sus servicios en sus aplicaciones. Dejando de lado el caso de Free Now, que trabaja exclusivamente con taxis, la realidad es que siguen pidiendo que sus conductores no se sumen a estas plataformas, aunque dependiendo del horario no es especialmente extraño pedir un Cabify, un Uber o un Bolt en ciudades como Madrid y que el vehículo sea un taxi, con todo y su señal luminosa.

Es evidente que la señal con la mano, que sigue siendo la principal forma en la que la mayoría de los usuarios solicitan un taxi, no alcanza para que estos trabajadores que siguen dependiendo de su facturación cubran los tiempos de espera que existen en este tipo de trabajos. Sumado a la dificultad de ubicar un taxi en horas pico o en épocas de mucho movimiento en las ciudades, como las grandes fiestas locales o bien los grandes festivales, que siempre generan mucho movimiento del sector transporte, tanto entre taxistas como en la nueva movilidad.
LOS CONDUCTORES DE UBER, CABIFY Y BOLT TAMBIÉN MUESTRAN SU MOLESTIA
Lo cierto es que la guerra entre taxistas y plataformas de VTC está más que abierta. La novedad es que si bien las aplicaciones como Uber, Cabify y Bolt prefieren no hacer declaraciones al respecto, es evidente que a los conductores sí les afecta la situación y que la presión del sector si ha funcionado en comunidades como Cataluña, donde la nueva ley de transporte que se espera se apruebe en las próximas semanas las castigará y según algunos miembros del sector básicamente las expulsa de comunidad.
En cualquier caso, es evidente que es necesario poder acercarse a los usuarios si estos sectores quieren sobrevivir. En la actualidad es más fácil hacer esto con una aplicación en el móvil que con un número de teléfono o incluso a través de una conexión web, esto hace que sea común que incluso los que prefieren usar un taxi lo acaben solicitando a través de este tipo de aplicaciones.