Cada vez es más común notar que los productos en el supermercado parecen rendir menos, a pesar de que su precio sigue siendo el mismo o incluso ha aumentado. Este fenómeno tiene un nombre y se llama reduflación. Se trata de una estrategia que muchas marcas han adoptado para enfrentar el aumento de costes sin que los consumidores se den cuenta.
Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alzado la voz, denunciando a varias empresas por emplear esta táctica. Si no quieres seguir pagando más por menos, es momento de prestar atención a lo que está ocurriendo.
5¿Cómo puedes protegerte de la reduflación?

Aunque la reduflación es una realidad en muchos productos, los consumidores pueden tomar medidas para evitar caer en esta trampa. La OCU recomienda algunas estrategias para que los compradores estén informados y puedan defenderse de este tipo de prácticas.
La primera clave es comparar precios y cantidades en cada compra. No solo se debe mirar el precio final del producto, sino también el peso, la cantidad o el volumen. Muchas veces, un producto puede parecer más barato que otro, pero en realidad contiene menos cantidad.