La serie turca «Renacer», que ya ha conquistado a millones de espectadores en Antena 3, presenta en sus próximos capítulos una continuación de la historia principal llena de giros inesperados, de lágrimas torrenciales y de decisiones de las que sus protagonistas no podrán retractarse.
La historia da un giro en los capítulos que se verán a partir de ahora con la llegada de la nueva directora médica, Süreyya, un personaje de carácter demoledor, que sacude los cimientos del hospital, en particular de la vida de Bahar. La tensión que se respira en cada escena va paralela a los secretos, las culpas y las historias prohibidas de amor que se entrelazan a su alrededor formando redes, de las cuales nadie podrá escapar.
3LA CULPA Y LAS ACCIONES DE UMAY

Mientras Bahar y Evren viven una lucha entre el amor y los impedimentos, Umay vive un desgaste de la culpa que la envuelve, el accidente que fue el punto de inflexión en su vida sigue asechando en cada instante su vida como una sombra. Rüzgar y Parla no dejan de nombrar a Umay como la culpable del desastre, lo que no hace sino sumergirla más en el sufrimiento. Cada conversación con ellos se convierte en un recordatorio amargo de su equivocación, la separación se agranda con cada palabra que falla por salir de su boca.
Aziz, impulsado por un interés por la justicia, decide tomar una decisión firme y denuncia a Evren por negligencia en la operación que les afectó a sus padres. Esta decisión no solo pone entre la espada y la pared la carrera de Evren, sino que se añade una capa más a lo enredada que ya está el argumento, Timur también sufrió los estragos de la intervención, ha paseado con la muerte, y no desea que la afrenta de Aziz quede impune.
El caso es entregado a Süreyya, que toma el control de la manera más firme que puede, el seguimiento del caso y la decisión de devolver a Evren al hospital son una muestra de su carácter impredecible y la capacidad para tomar decisiones que desafían las expectativas de todo el mundo. Mientras tanto, Umay sigue intentando encontrar la forma de redimirse, aunque el proceso hacia el perdón crece cada vez más.
Pero la culpa de Umay no es la única dificultad a la que se enfrenta. Las acusaciones de Rüzgar y Parla, más la denuncia de Aziz hace que nenguna relación entre los personajes sea diferente. La relación que Umay mantiene con Aziz, constituye otra parte más compleja de la historia. Si bien Aziz obedece a un deseo de justicia, sus acciones van en detrimento de Umay, quien ya se encuentra navegando en las aguas de la culpa.
La interrelación entre ambos personajes también muestra cómo el personaje principal tiene consecuencias para los demás. Como un mecanismo del cuento, los demás personajes también dan cuenta de estas decisiones y decisiones, creando una trama que avanza por capítulos. Renacer se las arregla para seguir teniendo la capacidad de sostener a los espectadores en la cuerda floja incluso en los siguientes capítulos, donde son los personajes secundarios los que vuelven a dar curso a la historia; con Süreyya al frente, el hospital se convierte en un campo de batalla donde las lealtades, secretos y sentimientos se orientan en direcciones tan diversas que sus interacciones se convierten en elecciones, ya que Bahar, tras un confesión, le da un beso a Evren.