El concepto de considerar a nuestras mascotas como “perrhijos” o “gathijos” se ha popularizado, especialmente entre los amantes de los animales que ven a sus mascotas como miembros de la familia. Sin embargo, detrás de la ternura y la devoción que sentimos por nuestros amigos peludos, surge la pregunta: ¿Realmente se puede ser considerado legalmente como padre de una mascota?
Aunque la creciente tendencia a tratar a las mascotas como si fueran hijos puede verse en diferentes actitudes, como vestirse, pasearlas en carritos o celebrar sus cumpleaños, lo cierto es que la ley tiene una perspectiva distinta. En este contexto, es fundamental analizar las implicaciones legales de esta relación tan especial que se establece entre humanos y animales.
5Consideraciones en caso de separación o divorcio

Una de las interrogantes que surgen en la discusión de la paternidad de mascotas es cómo se gestionan en situaciones de separación o divorcio. En 2021, se estableció una reforma en el Código Civil de España que establece que los animales son “seres vivos dotados de sensibilidad”. Esta designación permite que las mascotas sean consideradas en los convenios de separación y divorcio, donde se puede regular su tenencia y los costos asociados con su cuidado.
Esto significa que, en situaciones de separación, los dueños pueden acordar cómo se dividirá el tiempo que cada uno pasa con la mascota y quién será responsable de los gastos relacionados con su cuidado. Estos gastos pueden incluir alimentación, cuidados veterinarios y cualquier otro gasto necesario para garantizar el bienestar del animal. Esta evolución legal puede tener un impacto profundo, ya que reconoce la importancia emocional que las mascotas tienen en nuestras vidas.
La cuestión de si se puede ser “padre” de una mascota sigue generando debate. Aunque las leyes actuales no permiten considerar a las mascotas como hijos, la conexión que muchos sienten hacia sus animales de compañía es real y significativa. Este fenómeno ha impulsado cambios en la percepción social y legal sobre los derechos y responsabilidades de los dueños de mascotas.
A medida que avanzamos hacia una mayor comprensión de la importancia de estos lazos, es posible que veamos una evolución en la legislación que respalde de manera más sólida la relación entre humanos y sus mascotas. Al final, lo que importa es el amor y el compromiso que los “padres” de mascotas muestran hacia sus animales, asegurándose de que vivan vidas felices y saludables.