martes, 18 marzo 2025

Solo el 5% de los vehículos de Cabify en Madrid tienen un solo conductor

La situación de los conductores de Cabify y las demás VTC en Madrid sigue cambiando. La realidad es que los trabajadores de este tipo de plataformas siguen teniendo retos importantes para poder operar en la ciudad, incluso si la controvertida ‘ley Uber’ aprobada por el Gobierno de la Comunidad juega a su favor, hay retos que no han podido superar. En las últimas semanas, por ejemplo, los conductores han señalado que se han cambiado varias de las bases en las que deben dejar sus vehículos al terminar su jornada, lo que se debe sobre todo a que hay muchos más conductores que coches bajo el paraguas de Vecctor, la filial del unicornio español que controla sus licencias y vehículos. 

Según la organización de autónomos y pequeñas empresas del sector de las VTC, Anacon, en Madrid hay unos 2000 vehículos bajo el control de la empresa, de los cuales solo 100 tienen un conductor único. El resto de los vehículos funcionan con dos o incluso más conductores, lo que puede hacer que estén más de 16 horas al día circulando, uso que puede acelerar el daño a los mismos por desgaste, y además puede obligar a los conductores a dejarlos en bases específicas que pueden cambiar en último momento, lo que ha generado una reacción negativa de UGT, principal sindicato de la empresa. 

El sindicato ha recordado que cualquier cambio dentro de la plataforma en cuanto a la base donde los trabajadores deben dejar los vehículos de Cabify, o cualquier otra VTC, deben ser avisados con, al menos, 15 días de preaviso, y por escrito. Es un nuevo problema sobre el uso y resguardo de los vehículos de la empresa, que ya había tenido problemas por el hecho de que muchas de estas bases estaban a la intemperie, en épocas de calor o de frío extremo. Es un reto más para la empresa y su relación con los trabajadores. 

El problema es que este tipo de situaciones son parte del problema de la empresa para mantener una buena relación con sus trabajadores. Es una de las estrategias que han aplicado los taxistas para ejercer presión sobre las plataformas de la nueva movilidad, en particular en Barcelona, pero lo cierto es que para algunos trabajadores para los que mantenerse en plataformas como Uber, Cabify o Bolt es una opción más viable por las exigencias sobre la licencia y el vehículo que se hacen alrededor de los taxis. Una diferencia clave, incluso con los nuevos exámenes en Madrid y otras exigencias más recientes.

LOS PROBLEMAS DE LOS VEHÍCULOS DE CABIFY

La realidad es que el cuidado y mantenimiento de los vehículos de Cabify ha sido uno de los retos de la empresa. No solo se trata del exceso de uso de algunos de estos vehículos, sino de su almacenamiento cuando no están en uso, como ya se ha mencionado el hecho de que muchos de estos coches descansan a la intemperie, lo que ha sido un problema en el verano donde algunos conductores han reportado golpes de calor al abrir el vehículo, y en invierno, donde algunas imágenes muestran vidrios congelados y coches cubiertos de nieve. 

En cualquier caso, la situación de los trabajadores termina siendo lo más delicado de este tipo de situaciones. No siempre hay un vehículo para reemplazar el que tenga un problema, y esto en ocasiones castiga a los conductores, que incluso teniendo un sueldo fijo por el trabajo en este tipo de plataformas, la principal diferencia con los repartidores de servicios de delivery, sus ingresos a fin de mes siguen dependiendo de bonos por facturación y por la evaluación de los usuarios de los viajes. 

Vehículos de Cabify y los Taxis.
Fuente: Agencias
Vehículos de Cabify y los Taxis. Fuente: Agencias

Es otro problema que puede marcar su día a día. Lo cierto es que es un problema más entre las plataformas de la nueva movilidad y los sindicatos, con quienes mantienen una reacción complicada, sobre todo tras la complicada negociación hace un año del convenio colectivo del sector en Madrid. 

LOS PROBLEMAS DE BARCELONA OPACAN LOS DE MADRID

Lo cierto es que la situación de los trabajadores en Madrid no llega al nivel de alarma que estas plataformas enfrentan en Cataluña. La situación en la Generalitat puede pasar por una expulsión completa si se aprueba la nueva ley de transporte, lo que afectaría sus ingresos totales, sobre todo en la Ciudad Condal, y dejaría sin empleo a todos los conductores de la zona que han hecho vida alrededor de su trabajo en las plataformas de VTC.

En cualquier caso, la situación ha dejado de lado los problemas en las comunidades donde sí pueden operar con normalidad.  Incluso en esa situación las plataformas parecen tener siempre varios frentes de batalla abiertos, lo que se traduce en problemas no solo para las empresas de la nueva movilidad, sino sobre todo para los conductores que siguen dependiendo de estas para sobrevivir. 


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