martes, 18 marzo 2025

La advertencia de Harvard sobre los arándanos y el yogur

Un reciente descubrimiento está poniendo en cuestión una de las combinaciones más populares del desayuno saludable moderno. La prestigiosa universidad de Harvard ha lanzado una advertencia que ha sorprendido tanto a nutricionistas como a consumidores habituales de productos considerados beneficiosos para la salud. Los investigadores han observado que los antioxidantes y compuestos fenólicos presentes en los arándanos, ampliamente reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras, pierden su eficacia cuando se consumen junto con productos lácteos.

Esta revelación contradice años de recomendaciones dietéticas que alentaban el consumo conjunto de estos alimentos como parte de un desayuno equilibrado y saludable. Según el estudio publicado en la revista de nutrición de Harvard, los investigadores realizaron pruebas exhaustivas durante más de tres años para llegar a esta conclusión. Los análisis revelaron que las proteínas presentes en el yogur y la leche desnatada interactúan con los compuestos beneficiosos de los arándanos, neutralizando prácticamente la totalidad de sus efectos antioxidantes en el organismo, algo que podría tener implicaciones significativas tanto para las recomendaciones nutricionales como para la industria alimentaria.

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DEL LABORATORIO A LA MESA: LAS NUEVAS DIRECTRICES DE HARVARD PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Fuente Freepik

A raíz de estos hallazgos, el equipo de nutrición de Harvard ha elaborado una serie de recomendaciones prácticas que pueden aplicarse fácilmente en la vida cotidiana. Entre ellas, sugieren un desayuno secuencial en lugar de mezclado: comenzar con una porción de arándanos u otras bayas ricas en antioxidantes, esperar unos 30 minutos, y posteriormente consumir yogur o leche si se desea. Esta simple modificación en el orden de consumo puede marcar una diferencia significativa en los beneficios obtenidos. Asimismo, proponen alternativas como el consumo de arándanos con avena, un grano que no interfiere con sus propiedades antioxidantes, o la incorporación de estas bayas a smoothies preparados con bebidas vegetales en lugar de lácteos. Las tradicionales recetas de muffins o pasteles de arándanos también deberían reformularse para evitar la leche como ingrediente si se quiere preservar las propiedades beneficiosas de esta fruta.

El impacto de esta investigación de Harvard ha trascendido los círculos académicos, llegando ya a las autoridades sanitarias que están considerando actualizar sus guías alimentarias. Diversos expertos señalan que este caso ilustra perfectamente cómo la ciencia nutricional continúa evolucionando, desafiando concepciones arraigadas y abriendo nuevos caminos para optimizar nuestra alimentación. La próxima fase del estudio analizará si este mismo efecto inhibidor ocurre con otros superalimentos cuando se combinan con lácteos, así como posibles soluciones tecnológicas para proteger los compuestos beneficiosos. «Esta investigación nos recuerda que la nutrición es una ciencia compleja donde el todo es más que la suma de las partes», concluye el informe de Harvard, instando a considerar no solo qué alimentos consumimos sino también cómo los combinamos para maximizar sus beneficios potenciales para la salud.

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