La compraventa de puntos del carnet de conducir se ha convertido en un negocio ilegal que pone en riesgo la seguridad vial. A través de plataformas como Wallapop o Milanuncios, algunos conductores buscan evitar la pérdida de puntos recurriendo a terceros que, a cambio de dinero, asumen la responsabilidad de la infracción.
Esta práctica ha llamado la atención de la DGT, que ha advertido sobre las graves consecuencias legales para quienes participan en este tipo de fraudes. No solo implica sanciones económicas, sino que también puede derivar en penas de cárcel por falsedad documental y usurpación de identidad.
4Cómo detecta la DGT estos fraudes

Para combatir la compraventa de puntos, la DGT ha desarrollado un sistema de alertas informáticas que permite identificar patrones sospechosos en la asignación de sanciones. Si un mismo conductor asume múltiples infracciones sin ser el propietario del vehículo, se inicia una investigación automática.
El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) colabora estrechamente con la DGT en estos casos. Cuando se detecta una posible manipulación en la asignación de puntos, el caso se traslada a la Fiscalía para determinar si existe falsedad documental o usurpación de identidad.