La compraventa de puntos del carnet de conducir se ha convertido en un negocio ilegal que pone en riesgo la seguridad vial. A través de plataformas como Wallapop o Milanuncios, algunos conductores buscan evitar la pérdida de puntos recurriendo a terceros que, a cambio de dinero, asumen la responsabilidad de la infracción.
Esta práctica ha llamado la atención de la DGT, que ha advertido sobre las graves consecuencias legales para quienes participan en este tipo de fraudes. No solo implica sanciones económicas, sino que también puede derivar en penas de cárcel por falsedad documental y usurpación de identidad.
2Una práctica ilegal que puede acabar en prisión

Participar en la compra o venta de puntos no es solo una infracción administrativa. El Código Penal considera que asumir una sanción ajena a cambio de dinero puede ser un delito de falsedad documental, con penas de hasta seis años de cárcel.
Quienes son descubiertos pueden enfrentarse también a multas económicas de entre 6 y 24 meses de salario, además de inhabilitación para ejercer funciones públicas si se trata de un funcionario. La DGT ha dejado claro que este tipo de fraude no quedará impune.