Circular por las carreteras españolas implica una responsabilidad que va más allá de conocer las normas de tráfico y respetar los límites de velocidad. La multa por no llevar la documentación obligatoria puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para cualquier conductor despistado, especialmente cuando se trata de documentos tan esenciales como los que establece la Dirección General de Tráfico. Este tipo de infracciones, aunque pueda parecer menor en comparación con otras más graves, supone un porcentaje considerable de las sanciones impuestas cada año en nuestro país.
No es ningún secreto que los controles rutinarios de la Guardia Civil de Tráfico se han intensificado en los últimos tiempos, especialmente coincidiendo con los periodos vacacionales y los puentes festivos. En estos controles, la verificación de la documentación obligatoria constituye uno de los primeros pasos del protocolo que siguen los agentes. Muchos conductores desconocen la importancia de llevar al día estos papeles y las consecuencias económicas que puede acarrear esta negligencia, que en algunos casos puede superar los 500 euros según la gravedad y la reincidencia.
5EL SEGURO DEL VEHÍCULO: PROTECCIÓN LEGAL Y ECONÓMICA

El seguro obligatorio de responsabilidad civil es el último de los cuatro documentos imprescindibles, pero quizás el más importante desde el punto de vista de la protección financiera. Este seguro garantiza que, en caso de accidente, los daños causados a terceros quedarán cubiertos hasta los límites establecidos por ley. La multa por no acreditar que el vehículo está asegurado asciende a 200 euros, pero circular realmente sin seguro se considera una infracción muy grave que puede sancionarse con multas de hasta 3.000 euros, dependiendo del tiempo que lleve el vehículo sin cobertura.
Lo que muchos conductores desconocen es que no basta con tener contratado el seguro; es necesario poder demostrarlo mediante el recibo de pago o la póliza en vigor. Aunque en la actualidad los agentes pueden consultar en el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA) si un vehículo tiene cobertura activa, esta comprobación no siempre es inmediata ni está exenta de errores. Por tanto, llevar el justificante del seguro puede evitar malentendidos y agilizar los trámites en caso de control. Además, en situaciones de accidente, contar con esta documentación facilita enormemente la gestión de los partes entre compañías y acelera los procesos de indemnización.