Ryanair lo ha anunciado por todo lo alto, y muchos usuarios no se han mostrado especialmente molestos, pero lo cierto es que la decisión de la aerolínea low costo irlandesa ha encendido las alarmas de FACUA. La empresa de aviación ha anunciado que desde el mes de noviembre, justo a tiempo para los viajes de Navidad, dejará de usar del todo los billetes fisicos, pasando del todo a boarding pass digitales, alegando que de igual modo en la actualidad un 80% de sus pasajeros prefieren esta opción.
Lo cierto es que los argumentos de la aerolínea irlandesa no parecen del todo negativos. Sin embargo, la decisión de obligar a los pasajeros a descargar la aplicación de la empresa, MyRyanair en la tienda digital de Apple y la de Google, sumado a las preocupaciones por la brecha digital, ya denunciadas por Facua en 2024, la primera vez que desde la low cost se plantearon la aplicación de esta medida por primera vez, existe la posibilidad de dejar desvalido a un sector de la población que usa las aerolíneas low cost.
«El hecho de no permitir realizar el check-in en el momento de la compra del billete si no se elige la tarifa Plus o Flexi Plus es un problema para el perfil de consumidor vulnerable que requiere de asistencia, ya que no sólo necesita ayuda durante el proceso inicial de compra, sino también en las horas previas al vuelo para realizar la facturación online de manera gratuita», escribió en su momento FACUA a través de su página web, en un mensaje que terminó retrasando la decisión de la aerolínea irlandesa, aunque esta vez todo indica que seguirá adelante.

Por su lado, Ryanair ha asegurado que el motivo principal para aplicar esta medida es el ecológico. «Como resultado de esta iniciativa para los clientes, Ryanair espera eliminar casi todas las tasas de facturación en los aeropuertos a partir de noviembre de 2025, ya que todos los pasajeros habrán facturado online en la aplicación para generar su tarjeta de embarque digital, eliminando así el gasto innecesario de papel y ahorrando más de 300 toneladas de residuos de papel al año», explican en una posición que mantienen a pesar de la controversia.
RYANAIR EN UN MOMENTO DELICADO EN ESPAÑA
Lo cierto es que la empresa irlandesa está en una situación extraña en territorio español. La empresa ha señalado al gobierno español, o al menos al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, por las altas tasas que, según la directiva de Ryanair, deben pagar para funcionar incluso en los aeropuertos menos rentables dentro del territorio español. A esto se suma la decisión de abandonar varios de los aeropuertos pequeños del país, lo que hecho que AENA deba recurrir a opciones como Vueling o Volotea para cubrir los agujeros que ha dejado la low cost irlandesa.
En esa situación es complicado que puedan superar esta nueva crisis sin aumentar la tensión que tienen con el Gobierno nacional. En esa realidad, una nueva crisis, ahora con FACUA, no deja bien parada a la empresa en España. Es que incluso si han abandonado una parte de los aeropuertos de menor envergadura para la empresa irlandesa, espacios como Barajas o El Prat siguen siendo puntos de conexión claves para todo el continente, y perderlos sería un escollo difícil de superar de cara a su competencia con sus pares en el resto del continente.
En cualquier caso, no parece que la empresa esté dispuesta a cambiar de posición. Aunque FACUA mantiene su presión, es de esperar que Ryanair haga todo lo posible para mantener su nueva medida, pero al mismo tiempo la tensión de la empresa en el país sigue siendo un problema que deben resolver en los próximos meses.
FACUA ASEGURA QUE RYANAIR SOLO QUIERE REDUCIR LOS GASTOS
En cualquier caso, FACUA mantiene que la motivación, incluso por encima de que los usuarios descarguen la aplicación, es simplemente reducir los costos. Es bueno recordar que la aerolínea, como todas ellas, imprime un buen porcentaje de los boarding pass en el aeropuerto cuando los usuarios hacen el check in.
Así lo han explicado desde la organización en su comunicado más reciente sobre la situación. «la asociación entiende que esta eliminación de las tarjetas físicas no es más que una práctica con la que pretende disminuir gastos ahorrándose la impresión en papel y, de paso, recortando el personal que trabaja en los aeropuertos en los mostradores de facturación. «La asociación entiende que esta eliminación de las tarjetas físicas no es más que una práctica con la que pretende disminuir gastos ahorrándose la impresión en papel y, de paso, recortando el personal que trabaja en los aeropuertos en los mostradores de facturación», sentencian.