El presidente de Telefónica desde el pasado 18 de enero, Marc Murtra, no ha comparecido finalmente este jueves en el Congreso para hablar de las líneas generales que seguirá la compañía bajo su mandato y ha aplazado la cita hasta que haya más avances en la revisión estratégica de los negocios de la teleco, una nuevo plan estratégico que se presentará en el segundo semestre de este año. Quién sí ha comparecido ha sido Ángel Escribano, el también nuevo presidente de Indra, que ha asegurado ante los y las diputadas que finalmente no se va a vender Minsait, y que quiere hacerse con Santa Bárbara y con Duro Felguera en Asturias.
Murtra ya anunció el pasado 27 de febrero, durante la presentación de los resultados de la operadora correspondientes a 2024, que la compañía acometerá esta revisión al calor de los actuales cambios geopolíticos. Y será cuándo esta esté realizada esa «reflexión estratégica» cuando realmente merecerá la pena que el directivo acuda a contar a los representantes de los españoles cuáles van a ser las nuevas estrategias de la centenaria operadora. Será cuestión de unos meses, en los que el presidente de la teleco delimite el camino a seguir, después de que el renovado consejo de administración haya obtenido resultados con las decisiones que tome, y los nuevos cargos recientemente nombrados aterricen en las distintas divisiones.
Murtra ya anunció el pasado 27 de febrero, durante la presentación de los resultados de la operadora correspondientes a 2024, que la compañía acometerá esta revisión al calor de los actuales cambios geopolíticos
El camino ya se ha comenzado a andar, puesto que la empresa ya está ejecutando la reducción de su exposición a América Latina, tras vender su filial en Argentina por unos 1.200 millones de euros y su subsidiaria en Colombia por casi 370 millones de euros, y también en la solicitud del concurso de acreedores en Perú. Igualmente, se está analizando la posibilidad de que la compañía también se desprenda de sus subsidiarias en Uruguay y México, por ejemplo.
Desde el punto de vista corporativo, también se han producido grandes transformaciones. En menos de dos meses Murtra ha revolucionado la cúpula de Telefónica y ha llevado a cabo numerosos cambios de calado, como el nombramiento del hasta hace poco presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, como consejero delegado del grupo en sustitución de Ángel Vilá.
Igualmente se ha producido el nombramiento de Javier de Paz como presidente de Movistar+, la salida del reconocido ‘hacker’ Chema Alonso como responsable del área digital de la compañía o el nombramiento del hasta hace poco director del negocio de Defensa de Indra (la compañía de la que proviene Murtra) como presidente de Telefónica España.
Días antes ya se habían producido cambios en el consejo de administración de la empresa, al dar entrada en el mismo a la operadora saudí STC, que estará representada por su consejero delegado, Olayan Alwetaid, tras adquirir esta un 9,97% del capital social de la teleco en una operación valorada en 2.100 millones de euros. Por su parte, Carlos Ocaña, el representante del Gobierno en el consejo de administración de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que cuenta con un 10% de la operadora, se ha convertido en el vicepresidente del máximo órgano de decisión de la empresa.

MURTRA NO, PERO SÍ ESCRIBANO
El PP solicitó la comparecencia de Murtra y del nuevo presidente de Indra desde el pasado 19 de enero, Ángel Escribano, en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, que reúne a senadores y diputados de los diferentes grupos parlamentarios. Los ‘populares’ justifican la presencia de los máximos representantes de Indra y Telefónica por su vinculación con sectores estratégicos para la seguridad nacional, como la defensa o las telecomunicaciones.
A pesar de que Murtra no acudirá a la cita, Escribano sí que comparecerá en el Congreso para explicar, entre otras cuestiones, la adquisición a comienzos del pasado febrero del operador de satélites de telecomunicación Hispasat, una operación en la que Indra adquirió el 89,68% de la compañía que poseía Redeia (antigua Red Eléctrica) por 725 millones de euros.
Escribano sí que comparecerá en el Congreso para explicar la adquisición a comienzos del pasado febrero del operador de satélites de telecomunicación Hispasat y anunciar que no va a vender Minsait
Sobre ello, La parte que más interesa a Indra de esta operación es la adquisición de la rama militar de Hispasat, Hisdesat, y, de hecho, el acuerdo incluía una cláusula suspensiva que supeditaba la transacción a que la firma de defensa española adquiriese una participación de control de Hisdesat. La operación, que se prevé que se cerrará en torno a septiembre de este año, ya ha salvado este obstáculo dado que el Ministerio de Defensa ha vendido un 0,1% de su participación en Hisdesat a Indra para que esta última alcance un peso del 50,1% en la rama militar de Hispasat.
Lo que sí ha dicho el presidente de Indra en su comparecencia es que, finalmente, no se va a vender Minsait, tal y como dejó entrever durante la presentación de los resultados de 2024 hace dos semanas. También ha afirmado que Indra comprará la factoría de Duro Felguera en Gijón (Asturias con la intención de fabricar en ella vehículos militares, tras la negativa de General Dynamics de vender a Indra la fábrica de Santa Bárbara en Oviedo.