El precio de la vivienda sigue creciendo a ritmo digno de burbuja. Según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la vivienda libre se elevó en 2024 al doble de ritmo que el año anterior, un 8,4%.
Especialmente llamativa es la subida en el cuarto trimestre de 2024. Entre octubre y diciembre los precios se dispararon un 11,3%, lo cual supone su mayor avance interanual desde el segundo trimestre de 2007. La tendencia de la subida de precios genera un olor muy atractivo para los residentes locales, que prefieren la compra al alquiler, o los inversores extranjeros.
Felipe Reuse, director general de la intermediadora Property Partners, explica que «históricamente, la propiedad ha sido un refugio seguro frente a la inflación, y a medida que el mercado de estabiliza, adquirir una vivienda en 2025 podría representar una inversión estratégica».
Eso sí, cada persona es un mundo: «La clave está en evaluar la situación financiera personal», añade. Property Partners recomienda analizar bien el mercado y estudiar aspectos claves como la ubicación, el potencial de revalorización y la capacidad de pago a largo plazo antes de tomar cualquier decisión. Por otro lado, alquilar «sigue siendo la mejor opción para quienes priorizan la movilidad laboral o prefieren no asumir las obligaciones de una hipoteca», asegura.
«Comprar construye patrimonio, alquilar ofrece libertad La decisión de comprar o alquilar depende del perfil y de los objetivos de cada persona, no hay una única respuesta. Si se busca estabilidad, protección contra la inflación y una inversión a largo plazo, la compra puede ser la mejor alternativa, siempre que la situación financiera lo permita. Por el contrario, si se prioriza la flexibilidad, la movilidad y un menor compromiso financiero inicial, el alquiler es la opción más atractiva», añaden desde la citada empresa.

El precio de la vivienda en alquiler crece en parte por la salvaje fiebre de pisos turísticos. El Tribunal Supremo (TS) ha determinado recientemente que solo se pueden prohibir los pisos turísticos si las comunidades de propietarios así lo fijan de forma expresa en sus estatutos.
Los magistrados de la Sala de lo Civil dicen que «la mera descripción del inmueble, con la indicación del destino de sus pisos o locales, no supone una limitación del uso o de las facultades dominicales, sino que su eficacia queda condicionada a que exista una prohibición fundada en una estipulación clara y precisa que la establezca».
Por otra parte, el Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha desestimado íntegramente el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP en el Congreso de los Diputados contra un decreto-ley de la Generalitat de Cataluña impulsado contra la proliferación de las viviendas de uso turístico.
La sentencia señala que «no vulnera los límites formales ni materiales de la legislación de urgencia, y que es además conforme con la protección constitucional de la propiedad privada, la autonomía local, la tutela judicial efectiva, la igualdad y la seguridad jurídica, además de con el régimen en materia de unidad de mercado establecido por la legislación básica estatal».
SE DISPARA LA INVERSIÓN EN EUROPA
La escalada de precios del ladrillo anima a la inversión extranjera, que según un análisis de la consultora Savills superará los 50.000 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que representará un incremento interanual del 28%, Savills destaca que, a pesar del contexto geopolítico y económico en Europa, «el interés por las oficinas en los distritos de negocios (CBD), los hoteles, centros de datos y retail, así como por living y espacios logísticos, está en aumento».
La tendencia de los últimos trimestres confirma que la inversión inmobiliaria en Europa mantiene una evolución positiva. Fruto de esta evolución, Savills estima que el mercado inmobiliario europeo continúe creciendo, con un aumento proyectado en los volúmenes de inversión del 25% en 2026 y otro 19% en 2027.