Dormir bien no siempre depende de cuánto tiempo pasamos en la cama, sino de la capacidad de nuestro cuerpo y nuestra mente para relajarse y entrar en un estado de descanso profundo. Muchas personas experimentan insomnio o despertares nocturnos debido al estrés, la ansiedad o la dificultad para desconectar de los pensamientos acumulados durante el día. Para mejorar la calidad del sueño, es esencial calmar la mente antes de dormir.
No es necesario recurrir a suplementos o métodos invasivos para lograrlo. Existen diversas técnicas que pueden ayudar a relajar el cuerpo y reducir la actividad mental, permitiendo así un descanso más reparador. Con pequeñas modificaciones en la rutina nocturna, es posible mejorar significativamente la calidad del sueño y despertar con más energía al día siguiente.
4Relajación muscular progresiva para eliminar tensiones

La conexión entre el estado físico y el sueño es innegable. La relajación muscular progresiva es un método basado en la tensión y distensión de diferentes grupos musculares en un orden específico, desde la cabeza hasta los pies.
Al aplicar esta técnica, el cuerpo libera la tensión acumulada a lo largo del día, lo que facilita una sensación de bienestar general. Además, entrenar al cuerpo para reconocer las señales de relajación ayuda a calmar la mente y favorecer la transición al sueño. Practicar esta técnica con regularidad puede ser una solución eficaz para quienes sufren de insomnio o despertares frecuentes.