viernes, 14 marzo 2025

Qué decir si te hacen estas 3 preguntas en una entrevista

El momento de enfrentarse a un proceso de selección laboral puede convertirse en uno de los más estresantes para cualquier persona. La entrevista de trabajo constituye ese punto crucial donde las primeras impresiones marcan la diferencia entre conseguir el puesto deseado o seguir en la búsqueda de empleo. A menudo, son tres preguntas específicas las que generan mayor ansiedad entre los candidatos, precisamente por su complejidad y porque suelen utilizarse como filtro para descartar a quienes no saben manejarlas con suficiente destreza comunicativa.

Prepararse adecuadamente para estos encuentros laborales no solo implica investigar sobre la empresa o pulir el currículum, sino también anticipar las cuestiones más comprometidas que podrían surgir durante la conversación. Los especialistas en recursos humanos coinciden en que existe un patrón bastante definido de preguntas que buscan explorar aspectos concretos de la personalidad y capacidades del candidato, yendo más allá de lo que refleja el papel. Conocer estas preguntas y tener preparadas respuestas honestas pero estratégicas puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en una entrevista decisiva.

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EL LENGUAJE CORPORAL QUE REFUERZA TUS PALABRAS EN LA ENTREVISTA

Fuente Freepik

La comunicación no verbal juega un papel decisivo en el desenlace de cualquier proceso de selección laboral. Los estudios demuestran que durante una entrevista de trabajo, más del 55% de la impresión que causamos proviene de nuestros gestos, postura y expresiones faciales, elementos que transmiten información sobre nuestra confianza y sinceridad mucho antes de que nuestras palabras puedan hacerlo. Mantener contacto visual constante pero natural, adoptar una postura erguida sin llegar a parecer rígido y controlar movimientos nerviosos de manos o pies son aspectos fundamentales para reforzar positivamente el contenido verbal de nuestras respuestas.

Los profesionales del reclutamiento están entrenados para detectar incongruencias entre lo que decimos y lo que nuestro cuerpo expresa. Por ello, prepararse para una entrevista también implica practicar la coherencia entre ambos canales comunicativos, evitando gestos defensivos como cruzar los brazos o inclinarse hacia atrás cuando se abordan temas comprometidos como debilidades o explicaciones sobre períodos de inactividad laboral. Una técnica efectiva consiste en grabar simulacros de entrevista en vídeo para identificar y corregir tics nerviosos o posturas que puedan transmitir inseguridad, asegurando así que tu lenguaje no verbal refuerce, en lugar de contradecir, tus cuidadosamente preparadas respuestas.


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