Sara Carbonero atraviesa uno de los momentos más dolorosos y difíciles de su vida, marcado por la repentina pérdida de su abuela materna, Máxima Salazar Real. La matriarca de la familia, quien fue una figura constante en la vida de la periodista, falleció inesperadamente la noche del martes 11 de marzo, justo después de haber celebrado su centenario. La noticia ha causado gran conmoción, no solo por la cercanía de la relación entre Sara y su abuela, sino también por el hecho de que Maxi, como era conocida por sus seres queridos, gozaba de una salud admirable hasta ese momento. Este inesperado desenlace ha dejado a la familia sumida en el dolor, ya que nadie pudo prever lo que ocurriría.
1Muere la abuela de Sara Carbonero
El fallecimiento de Máxima llega pocos días después de que la familia celebrara con alegría su cumpleaños número 100. Sara Carbonero había compartido en sus redes sociales un emotivo homenaje a su abuela, celebrando su longevidad y la vida llena de recuerdos que había compartido con ella. A través de un álbum de fotos familiares, la periodista expresó su amor y admiración por Maxi, destacando la importancia de la figura de la matriarca en su vida. En la publicación, Sara recordaba con ternura los momentos que había vivido junto a su abuela, como la vendimia, las historias que les contaba, y las muchas enseñanzas que le había transmitido a lo largo de los años.
El homenaje de Sara a su abuela se destacó no solo por la emoción, sino por las palabras llenas de gratitud y cariño. «Abuelita, un siglo de amor», comenzaba la periodista en su mensaje. En él, rememoraba los momentos de infancia que compartieron juntas y la manera en que su abuela siempre estuvo presente, guiándola y apoyándola. Las imágenes que acompañaban el texto mostraban a Maxi, rodeada de su familia y feliz, así como otras fotos de su juventud, evidenciando la fortaleza y vitalidad de una mujer que había vivido una vida llena de experiencias.
Sara expresó su profundo amor por la mujer que había sido una fuente constante de apoyo para toda la familia, destacando su capacidad de unir a todos y su presencia fundamental en cada uno de los momentos importantes. «Gracias a la vida por permitirnos disfrutarte y aprender tanto de ti», escribía Sara, reconociendo la influencia que Maxi tuvo en su vida y la de los suyos. En el texto, también mencionaba la vitalidad y la visión de su abuela, quien soñaba con ser la protagonista de historias llenas de aventura y experiencias.
