Las pochas frescas son unas legumbres típicas de Navarra que se han convertido en un plato emblemático de la gastronomía española. Su textura cremosa y su delicioso sabor las hacen perfectas para preparar guisos y potajes que son ideales en cualquier época del año. Entre las diversas formas de cocinarlas, las pochas frescas a la Navarra son una de las recetas más queridas. En este artículo, exploraremos la historia de este plato, los ingredientes que necesitarás, la receta paso a paso y algunas sugerencias de acompañamiento.
Las pochas son un tipo de alubia blanca que se cosecha antes de que las vainas maduren completamente. En Navarra, la tradición de cultivar y cocinar pochas se remonta a generaciones, y su uso en la cocina regional ha evolucionado con el tiempo. Esta legumbre es especialmente popular en la preparación de platos de cuchara, donde absorben los sabores de otros ingredientes, creando una experiencia culinaria reconfortante y sabrosa.
Su cosecha se celebra especialmente en verano, lo que convierte a las pochas en un alimento estacional deseado. Las recetas tradicionales que incluyen pochas destacan por su sencillez y por la calidad de los ingredientes, lo que permite que el sabor auténtico de las legumbres resalte.
2Receta paso a paso

1. Preparación de las pochas
Si utilizas pochas frescas, asegúrate de limpiarlas bien y retirarlas de sus vainas. Si usas pochas secas, deberás remojarlas en agua fría durante al menos 6 horas o durante la noche antes de cocinarlas.
2. Sofrito de verduras
Calentar el aceite:
– En una cazuela amplia, calienta un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
Cocinar la cebolla y el ajo:
– Añade la cebolla picada y los dientes de ajo al aceite caliente. Sofríe durante unos 5 minutos, o hasta que la cebolla esté transparente y fragante.
Incorporar el pimiento y la zanahoria:
– Agrega el pimiento verde y las zanahorias en rodajas. Cocina durante unos 5-7 minutos más, removiendo ocasionalmente, hasta que las verduras se hayan ablandado.
Añadir el tomate:
– Incorpora los tomates pelados y picados o el tomate triturado. Cocina todo junto durante otros 5-10 minutos hasta que el tomate se haya deshecho y forme una salsa espesa.
3. Cocinar las pochas
Añadir las pochas:
– Agrega las pochas frescas (o las pochas secas debidamente remojadas y escurridas) a la cazuela. Mezcla bien con el sofrito.
Incorporar caldo:
– Vierte un litro de caldo de verduras o agua en la cazuela, asegurándote de que todos los ingredientes estén bien cubiertos. Añade la hoja de laurel y, si lo deseas, el pimentón dulce para dar un toque ahumado.
Cocción:
– Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que se cocine a fuego lento. Si usas pochas frescas, cocínalas durante aproximadamente 30-35 minutos. Si usas pochas secas, la cocción puede tomar entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo de la variedad.
Incluir chorizo y panceta (opcional):
– Si decides añadir chorizo o panceta, agrégalo a la cazuela durante los últimos 15-20 minutos de cocción. Esto permitirá que los sabores se integren sin que se deshagan las pochas.
4. Finalizar el plato
Ajustar sazonado:
– Una vez que las pochas estén tiernas y cremosas, retira la hoja de laurel y ajusta la sal y pimienta al gusto. Si la mezcla está demasiado líquida, puedes cocinar a fuego más alto durante unos minutos hasta que espese.
Servir:
– Sirve las pochas frescas en platos hondos y acompaña cada porción con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima. Si lo prefieres, puedes decorar con un poco de perejil fresco picado.