Muchas personas creen que ser clientes veteranos en una compañía eléctrica supone algún tipo de ventaja, pero un estudio de la OCU ha demostrado lo contrario. Este informe, basado en el análisis de 11.000 facturas eléctricas, revela una preocupante falta de transparencia en el sector, con grandes diferencias de precios entre comercializadoras y entre tarifas dentro de la misma empresa.
El problema no es solo que algunas tarifas sean más caras que otras, sino que las compañías eléctricas aplican condiciones distintas a cada cliente, cobrando más a unos que a otros por el mismo consumo. La OCU ha detectado que muchos usuarios pagan mucho más de lo necesario sin ser conscientes de ello.
2Los clientes de primera y tercera categoría según la OCU

Uno de los aspectos más polémicos del informe es la existencia de diferencias de trato entre clientes, lo que lleva a la OCU a afirmar que hay usuarios de «primera, segunda y tercera categoría». Esto significa que algunas personas pagan tarifas mucho más elevadas simplemente por no haber cambiado de contrato o no haber comparado ofertas con otras comercializadoras.
La organización denuncia que el sector eléctrico no trata a todos los clientes por igual y que, en algunos casos, las compañías cobran el doble a unos consumidores que a otros sin una justificación clara. La falta de información hace que muchos usuarios permanezcan en contratos poco competitivos sin darse cuenta.