viernes, 14 marzo 2025

Si usas freidora de aire, evita estos 3 errores que pueden arruinarla

Las cocinas españolas han experimentado una auténtica revolución en los últimos años con la llegada de electrodomésticos que prometen comidas más saludables sin renunciar al sabor. La freidora de aire se ha convertido en el dispositivo estrella en millones de hogares, conquistando a familias enteras por su versatilidad y facilidad de uso. Su popularidad no es casualidad: permite disfrutar de alimentos crujientes con hasta un 80% menos de aceite, manteniendo texturas y sabores similares a los fritos tradicionales.

Sin embargo, no todo son ventajas cuando hablamos de estos modernos electrodomésticos. Muchos usuarios cometen errores habituales que no solo afectan al rendimiento de su freidora de aire, sino que pueden acortar drásticamente su vida útil. Desde prácticas incorrectas de limpieza hasta hábitos de uso que sobrepasan los límites del aparato, estos fallos cotidianos están provocando que miles de españoles tengan que reemplazar sus dispositivos antes de tiempo, generando un gasto innecesario y evitable con los conocimientos adecuados.

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SOBRECARGAR LA CESTA: UN EXCESO QUE SALE CARO

Fuente Freepik

La tentación de introducir la mayor cantidad posible de alimentos en la cesta es comprensible, especialmente cuando se cocina para varias personas o se dispone de poco tiempo. Sin embargo, esta práctica constituye uno de los errores más frecuentes entre los usuarios novatos. Las freidoras de aire funcionan mediante la circulación de aire caliente, necesitando espacio suficiente entre los alimentos para que el calor se distribuya uniformemente y consiga el efecto crujiente deseado. Cuando se sobrecarga la cesta, el resultado son platos cocinados de manera desigual, con partes crudas y otras excesivamente tostadas.

Además del perjuicio en la calidad de los alimentos, sobrecargar la cesta supone un sobreesfuerzo para el motor y los componentes eléctricos de la freidora de aire. El aparato debe trabajar durante más tiempo y a mayor potencia para intentar cocinar toda la comida, provocando un desgaste prematuro de las resistencias y circuitos internos que no están diseñados para funcionar bajo esas condiciones de estrés continuo. Esta situación puede derivar en averías graves como cortocircuitos o fallos en el sistema de control de temperatura, dejando el electrodoméstico completamente inutilizable.

El peso excesivo también representa un problema para la estructura física del dispositivo. Las cestas de las freidoras de aire tienen un límite de carga recomendado por el fabricante que no debería superarse, ya que los soportes y enganches pueden deformarse o romperse con cargas superiores a las especificadas en el manual de instrucciones. Un manejo inadecuado en este sentido no solo compromete la integridad del electrodoméstico, sino que además anula la garantía en caso de avería, puesto que los fabricantes no cubren daños causados por un uso que incumpla las recomendaciones especificadas en la documentación del producto.


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