Alice Campello, empresaria y esposa del futbolista Álvaro Morata, ha decidido romper su silencio y hablar abiertamente sobre su ruptura con el delantero, que conmocionó a todos a mediados de 2024. Tras varias semanas de especulaciones y rumores, Morata fue el primero en confirmar la separación en un comunicado público donde, a pesar del dolor de la situación, pedía respeto por la privacidad de la familia y explicaba que la ruptura no se debió a faltas de respeto, sino a «incomprensiones continuas» que, con el tiempo, desgastaron su relación.
1La ruptura de la pareja

Aunque la ruptura parecía definitiva, meses después la pareja sorprendió a todos al anunciar que habían decidido darse una segunda oportunidad. Fue la prensa italiana la que primero informó sobre este inesperado giro, pero fue Alice y Álvaro quienes, finalmente, confirmaron la reconciliación. Desde ese momento, compartieron numerosas publicaciones en sus redes sociales en las que se mostraban de lo más felices, reafirmando que su amor seguía vigente. No obstante, ha sido Alice quien ha decidido dar un paso al frente y abrirse en una entrevista exclusiva para la revista Hola, en la que ha hablado con sinceridad sobre los cinco meses de separación, los altibajos que atravesaron, y cómo se han fortalecido tras la tormenta.
Alice ha reconocido que este periodo fue uno de los más difíciles de su vida. «Estoy feliz porque la familia vuelve a estar unida. No existe la relación perfecta, pero sí existe el amor verdadero, y cuando lo hay lo trabajas hasta el final», explicó. La empresaria dejó claro que no fue solo una cuestión de conflicto de pareja, sino que ambos atravesaron momentos muy difíciles a nivel personal, lo que afectó a su relación. «En épocas como la que hemos vivido, todo lo ves negro, porque no solo no estás bien contigo misma, sino que tampoco ves bien las cosas que te rodean, ni a tu pareja. Nosotros coincidimos en un momento en el que los dos todo lo veíamos negro», confesó.
Para Alice, la separación fue un proceso doloroso, pero también una oportunidad para la reflexión. «No podemos estar el uno sin el otro. Hasta en nuestros peores momentos, hasta enfadados, hemos necesitado estar en contacto. No hemos conseguido realmente estar muy separados», relató. La empresaria destacó que, a pesar de todo, nunca dejaron de apoyarse mutuamente, y eso fue lo que les permitió salir adelante. «Hemos crecido juntos, hemos vivido muchas cosas y es normal pasar por épocas complicadas. No somos perfectos, no somos máquinas que siempre estén felices y bien«, agregó, tratando de desmitificar la idea de una relación perfecta.