Para Sara Aagesen, la energía nuclear tiene la misma carga tributaria en la actualidad que hace siete años. «Desde que llegamos al Gobierno no ha habido ningún cambio fiscal. La fiscalidad es la misma que existía en el año 2018», ha manifestado, en claro contraste con los gestores de las centrales, que se quejan de una subida del 70% en los gravámenes.
La jefa del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha hecho estas declaraciones en un receso de la reunión mantenida este jueves con más de 50 asociaciones del sector energético e industrial para dar a conocer el programa del Ministerio. Un encuentro al que, por cierto, los representantes de la energía nuclear no estaban invitados.
LAS REIVINDICACIONES DE LA NUCLEAR
De este modo, Aagesen hace de nuevo oídos sordos a las reivindicaciones de las gestoras de las centrales, agrupadas en la patronal Foro Nuclear. Esta organización ha denunciado en repetidas ocasiones que las condiciones que se están imponiendo desde Moncloa al proceso de clausura se parecen tanto a lo pactado en 2019 como un huevo a una castaña.
El 20 de enero, y con motivo de las manifestaciones contra el cierre de la central de Almaraz, Foro Nuclear envió un comunicado enfatizando que «la energía nuclear ha soportado en los últimos cinco años un incremento de la presión fiscal asfixiante».
«La carga tributaria específica soportada por el parque nuclear se ha incrementado en ese periodo un 70%, pasando de 16 euros por megavatio hora (€ MW/h) a 28 € MW/h, discriminando la generación nuclear frente a otras tecnologías y haciendo insostenible su viabilidad económica», abundaba el mensaje.
AAGESEN, «ABIERTA AL DIÁLOGO»
Aagesen, que a la sazón ostenta el cargo de vicepresidenta tercera del Ejecutivo, ha asegurado que el Gobierno «siempre está abierto al diálogo» respecto al futuro del parque nuclear, pero ha subrayado que, a día de hoy, «no hay ninguna novedad» y ninguna empresa ha pedido una modificación en el calendario de cierre de las plantas entre 2027 y 2035.
Recordó que el papel de las nucleares está claramente definido de acuerdo con el protocolo acordado 2019 y que existe «un diálogo permanente, y va a seguir ese diálogo», aunque «no hay ninguna novedad, no hay ninguna petición, y se sigue con esa planificación y ese calendario».
De hecho, destacó que en la reunión de este jueves, hasta ese momento del receso, nadie había puesto sobre la mesa el tema de las nucleares. «No ha habido ninguna petición», dijo. A pesar de ello, aseguró que el Gobierno «siempre está abierto al diálogo», aunque se negó a hablar «de futuribles» en este sentido, ya que «de momento no hay ninguna novedad».
«Nos vemos, nos hablamos, nos llamamos y hasta ahí puedo leer porque no hay nada más concreto. Las cartas que nos enviaron fueron para decir, oye, sigamos hablando, y no hay novedades», añadió al respecto.
De hecho, Aagesen limitó las peticiones por parte de las empresas propietarias en el tema nuclear a la fiscalidad y, en ningún caso, a un posible cambio en el calendario de cierre.
LA «MAL LLAMADA» TASA ENRESA
La ministra aseguró que el Gobierno no ha hecho ningún cambio fiscal, ni ha aumentado la fiscalidad sobre las nucleares. «Desde que llegamos al Gobierno no ha habido ningún cambio fiscal. La fiscalidad es la misma que existía en el año 2018», manifestó.
«Por otro lado, el único cambio que ha habido es que por fin tenemos un séptimo plan de gestión de residuos radioactivos que gestiona adecuadamente todos esos residuos y el desmantelamiento y, efectivamente, son 20.000 millones que las empresas tienen que poner encima de la mesa en ese calendario de cierre a través de la prestación matrimonial, la mal llamada Tasa Enresa», añadió al respecto.
LA ‘TASA ENRESA’, COBRADA A LOS OPERADORES DE LAS PLANTAS ATÓMICAS, SUFRAGA LA GESTIÓN DE LOS RESIDUOS PRODUCIDOS POR LAS CENTRALES NUCLEARES QUE AÚN OPERAN EN ESPAÑA
La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) es la compañía de titularidad pública encargada de gestionar la ‘basura nuclear’ producida por las centrales de fisión que aún operan en nuestro país. Esta entidad sufraga su actividad con los ingresos de la llamada ‘Tasa Enresa’, cobrada a los operadores de las plantas atómicas.
A este respecto, Foro Nuclear también se ha explayado largo y tendido sobre lo que considera un abuso por parte del Gobierno. En junio, y después de un carrusel de negociaciones, reestructuraciones y enfrentamientos con el sector que duró meses, el Ejecutivo tiró de ‘decretazo’ para modificar el gravamen, situándolo en 10,36 euros por megavatio hora (€ MW/h), un 30% más que los 7,98 € MW/h exigidos hasta entonces.
En su momento, Foro reaccionó al anuncio del aumento advirtiendo que éste, junto con la «desproporcionada, discriminatoria y asfixiante carga fiscal» que soporta el parque nuclear español, «amenaza seriamente la continuidad de la operación».