Las verdinas son un tipo de legumbre muy apreciada en la cocina española, especialmente en el norte del país. Este pequeño frijol verde, que se cultiva principalmente en la región de Asturias, es un ingrediente versátil que combina perfectamente con pescados y verduras. Una de las recetas más deliciosas y tradicionales es verdinas con bacalao y verduras. Este plato no solo es nutritivo y lleno de sabor, sino que también refleja la rica herencia culinaria de España. En este artículo, exploraremos la historia de las verdinas, los ingredientes necesarios, te guiaremos en la preparación paso a paso, y te sugeriremos acompañamientos ideales para disfrutar de este delicioso plato.
El cultivo de verdinas se remonta a siglos atrás, cuando los campesinos asturianos comenzaron a apreciar su valor nutricional y su adaptabilidad. Las verdinas, también conocidas como «frijoles verdes», son en realidad una variedad de altramuz o haba que se caracteriza por su pequeño tamaño y color verdoso. En la gastronomía asturiana, se usan en diversas recetas, pero siempre juegan un papel protagónico.
El bacalao, por otro lado, es un pescado muy difundido en la cocina española, especialmente en el norte, debido a la tradición pesquera de las regiones costeras. Este pescado salado ha sido consumido en España desde la época de los romanos, y se ha convertido en un ingrediente esencial en platos como el bacalao al pil-pil o bacalao a la vizcaína. La combinación de verdinas y bacalao es un buen ejemplo de la riqueza de la dieta mediterránea que incluye legumbres, pescados y verduras frescas.
2Receta paso a paso

1. Preparación de las Verdinas
Antes de empezar, asegúrate de que las verdinas estén bien hidratadas. Si has dejado las verdinas en remojo durante al menos 4 horas (mejor aún, durante toda la noche), estarán listas para cocinar. Después de remojarlas, escúrrelas y enjuágalas.
2. Cocción del Bacalao
Si el bacalao es salado:
– Si utilizas bacalao seco, asegúrate de desalarlo antes de cocinar. Para ello, colócalo en un recipiente con agua fría y déjalo en la nevera durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas. Una vez desalado, escúrrelo y sécalo con papel de cocina.
Si el bacalao es fresco:
– Simplemente córtalo en trozos de tamaño adecuado y resérvalo para más tarde.
3. Preparación del Sofrito
Calentar el Aceite:
– En una olla grande o cazuela de fondo grueso, calienta las 50 ml de aceite de oliva a fuego medio.
Sofreír la Cebolla y el Ajo:
– Añade la cebolla picada y los dientes de ajo. Sofríe hasta que la cebolla esté traslúcida, aproximadamente 5-7 minutos.
Incorporar las Verduras:
– Agrega el pimiento rojo y la zanahoria en rodajas al sofrito. Cocina durante otros 5 minutos, removiendo ocasionalmente.
Añadir Tomate:
– Incorpora los tomates pelados y picados, o el tomate triturado. Cocina la mezcla durante unos 10 minutos, hasta que los tomates estén deshechos y se forme una salsa espesa.
4. Cocinar las Verdinas
Añadir las Verdinas:
– Incorpora las verdinas escurridas a la cazuela y mézclalas bien con el sofrito.
Cubrir con Agua:
– Agrega suficiente agua para cubrir las verdinas, aproximadamente 1.5 litros. Añade la hoja de laurel y, si lo deseas, el comino y el pimentón dulce. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a medio-bajo y tapa la olla.
Cocción:
– Cocina las verdinas durante aproximadamente 45 minutos a 1 hora, o hasta que estén tiernas. Si es necesario, añade más agua durante la cocción para mantener una consistencia cremosa.
5. Cocinar el Bacalao
Añadir el Bacalao:
– Cuando las verdinas estén casi listas, agrega los trozos de bacalao a la olla. Cocina durante 10-15 minutos más, permitiendo que el bacalao se cocine a la perfección y adquiera los sabores del potaje.
Ajustar Sazonado:
– Retira la hoja de laurel, prueba y ajusta la sal y pimienta al gusto.
6. Servir
Presentación:
– Sirve las lentejas cremosas en platos hondos. Puedes decorar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y espolvorear un poco de perejil fresco picado para añadir un toque de color.