El mundo de la alimentación está lleno de tendencias y modas que prometen resultados milagrosos. Contar calorías, medir cada gramo de comida y seguir dietas restrictivas parecen ser las únicas formas de mantenerse en forma. Sin embargo, existe un enfoque diferente que está ganando popularidad: comer menos sin sacrificar la calidad nutricional.
El secreto no está en la cantidad, sino en la calidad y en la forma en que combinamos los alimentos. La llamada alimentación minimalista propone una forma más simple de comer, evitando los ultraprocesados y apostando por comidas más ligeras pero igualmente nutritivas. Si alguna vez has sentido que comes demasiado sin necesidad, estos trucos te ayudarán a comer menos y sentirte mejor.
7Reducir el tamaño de las raciones sin perder energía

Uno de los errores más comunes al intentar comer menos es reducir drásticamente las porciones sin prestar atención a los nutrientes. Esto puede generar sensación de debilidad y falta de energía, lo que a largo plazo puede afectar la salud.
Para evitar este problema, es importante elegir ingredientes que aporten una gran cantidad de nutrientes en pequeñas porciones. Los frutos secos, el yogur griego, el queso curado y los huevos son excelentes opciones para mantener la energía sin necesidad de consumir grandes cantidades de comida.