lunes, 10 marzo 2025

Holaluz pasa la guadaña de los despidos sobre una plantilla diezmada por las bajas voluntarias

«A pesar de que cerca de 85 trabajadores han solicitado la extinción de sus contratos, Holaluz ha continuado con los despidos». Esta denuncia está contenida en un comunicado emitido este martes por CGT Barcelona, sindicato involucrado en las protestas y paros convocados contra la empresa liderada por Carlota Pi. El mensaje también afirma que la comercializadora eléctrica «está todavía muy lejos de haber cubierto las vacantes críticas que han puesto en riesgo la estabilidad de algunos equipos».

El inicio de año para Holaluz se ha visto marcado por la extinción de contratos de unos 85 empleados debido a la Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo, que elimina el teletrabajo y otros derechos adquiridos. El plazo para las extinciones se alargó un mes más, y, al menos, cinco despidos se sumaron a finales de febrero.

LOS MOTIVOS DE LA HUELGA EN HOLALUZ

La plantilla de la comercializadora, que se declara cansada de compromisos rotos y cicatería salarial, inició una huelga el pasado 14 de enero con el amparo de UGT y CGT, consistente al principio en paros parciales durante dos horas por la mañana y dos horas por la tarde, todos los martes y jueves. Ante el inmovilismo de la compañía, declaran los convocantes, esta moderada estrategia ha dado paso a los tambores de guerra total.

Holaluz, explican los sindicatos, ha asumido una estrategia de ‘lo tomas o ahí está la puerta’ con los empleados, que por otro lado han tenido que soportar una congelación salarial que en algunos casos dura «más de tres años», según las mismas fuentes.

El asunto de la congelación de los salarios es especialmente sangrante para los empleados de Holaluz, habida cuenta que en plena crisis, la cúpula directiva se subió el sueldo un 20%, según la auditoría de las cuentas 2023 de la empresa, realizada por Ernst & Young (EY).

LOS SINDICATOS DENUNCIAN QUE LOS DESPIDOS SE HAN PRODUCIDO BAJO UNA OPACIDAD TOTAL, SIN COMUNICARLO A LOS MANDOS INTERMEDIOS NI A LOS REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES

A esta complicada situación se le suma ahora una oleada de ceses. El 21 de febrero, al menos cinco personas en Holaluz recibieron un correo electrónico notificándoles su despido inmediato, denuncian los convocantes de la huelga, quienes agregan que tres de los despedidos se encontraban de baja. La empresa, dicen, procedió con estas bajas forzosas «manteniendo la opacidad que la ha caracterizado durante el último año, sin comunicarlo ni a los propios managers ni a la representación de los trabajadores».

Los despidos, continúan, han sido presentados como objetivos por causas económicas u organizativas, lo que ha dejado algunos equipos bajo mínimos, con la intención de externalizar parte del trabajo. Esto ha ocasionado que departamentos como el de tecnología enfrenten serios problemas para cubrir vacantes que están abiertas desde diciembre.

Carlota Pi, fundadora de Holaluz
Carlota Pi, fundadora de Holaluz. Imagen: Agencias

La semana siguiente, Holaluz organizó un evento de dos días en Figueres con alrededor de 50 trabajadores. Este movimiento «generó aún más confusión entre los empleados, quienes se encontraron con unas oficinas prácticamente vacías el miércoles».

Por otro lado, el 28 de febrero se anunció la baja de las últimas trabajadoras del departamento de Recursos Humanos. Actualmente, el departamento se encuentra sin ningún miembro, según fuentes de la empresa. Esta es una situación extraordinaria que, por ahora, se intentará paliar con la reciente contratación de una nueva persona.

Fuentes sindicales han explicado en exclusiva a MERCA2 que entre los despedidos «ha habido huelguistas, pero no tenemos sus datos salvo los de aquellas personas que nos han contactado directamente, ya que la empresa no nos los ha comunicado a pesar de estar obligada a hacerlo».

LA RELACIÓN ENTRE LA DIRECTIVA Y LA PLANTILLA, ROTA

Mientras tanto, el proceso de demanda colectiva sigue abierto, con juicio programado para abril. Los demandantes aseguran que, hasta el momento, no ha habido ningún acercamiento por parte de la empresa, por lo que tanto el proceso judicial como la huelga se mantienen en pie.

La demanda colectiva puede ser activada cuando existe una manifiesta discrepancia por razones laborales entre el empresario y un grupo genérico de trabajadores, que afecta a los intereses generales de estos últimos.

El conflicto colectivo puede surgir por una divergencia en la interpretación de una norma aplicable o de un acuerdo, una decisión concreta de la directiva o, como en este caso, un choque de intereses derivado de la modificación o sustitución de una norma o pacto.

ADEMÁS DE LA DEMANDA COLECTIVA, HOLALUZ TIENE ENCIMA UNA DENUNCIA PRESENTADA ANTE INSPECCIÓN DE TRABAJO POR LAS PRESUNTAS PRESIONES EJERCIDAS SOBRE LOS EMPLEADOS QUE SE HAN SUMADO A LA HUELGA

El enfrentamiento entre la comercializadora y sus trabajadores se ha enturbiado aún más tras la denuncia presentada ante Inspección de Trabajo por las presuntas presiones ejercidas sobre los empleados que se han sumado a los paros.

Fuentes sindicales explicaron en su momento a MERCA2 que Holaluz «está pidiendo a la gente un registro de la huelga, además del ‘fichaje’ habitual». CGT y UGT, convocantes de los paros, han anunciado que la decisión de hacerlos indefinidos ha surgido en respuesta a las «presiones y vulneración del derecho de huelga» que atribuyen a la comercializadora.

«Nos están pidiendo que nos apuntemos en un registro en el que tienes que dar parte de todos tus datos, además de cuándo y cuánto has secundado la huelga» -relataron- «La gente tiene miedo de rellenarlo».


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