Las normas de tráfico no solo afectan a los conductores, sino también a los peatones. Aunque muchas personas creen que pueden moverse con libertad sin preocuparse por sanciones, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido endurecer las multas a quienes no respeten las señales viales. A partir de ahora, cruzar con el semáforo en rojo no será una simple imprudencia, sino una infracción que puede costar hasta 200 euros.
Esta nueva medida busca concienciar a los peatones sobre la importancia de respetar las normas de tránsito. El objetivo no es solo evitar sanciones económicas, sino reducir el alto número de accidentes que se producen cada año por la falta de atención y el incumplimiento de las señales viales.
5Los peatones también tienen la obligación de respetar las normas

A menudo, se piensa que solo los conductores están obligados a cumplir las normas de tráfico, pero los peatones también tienen responsabilidades. La DGT recuerda que todos los ciudadanos, independientemente de si conducen o no, deben respetar las señales viales para evitar situaciones de peligro.
Ignorar un semáforo en rojo, no mirar antes de cruzar o atravesar una vía fuera del paso de peatones no solo aumenta el riesgo de accidente, sino que también afecta la fluidez del tráfico, generando problemas en la circulación y poniendo en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía.