La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a ser el centro de debate tras las crecientes peticiones de modificar los límites de velocidad en España. Actualmente, la velocidad máxima permitida en autopistas y autovías es de 120 km/h, un límite que no se ha actualizado en décadas y que muchos consideran obsoleto en comparación con otros países europeos.
En naciones como Alemania, algunas autopistas no tienen restricciones de velocidad, mientras que en países como Italia y Chequia se han incrementado hasta los 150 km/h. Francia, con una postura más conservadora en materia vial, ha fijado su límite en 130 km/h. Estas diferencias han llevado a numerosos conductores españoles a cuestionar si España debería seguir el mismo camino.
5La relación entre velocidad y siniestralidad

Las estadísticas de tráfico han demostrado que la velocidad sigue siendo uno de los principales factores de riesgo en los accidentes de carretera. A mayor velocidad, menor margen de reacción y mayor gravedad de las colisiones. Por este motivo, la DGT considera que flexibilizar los límites no sería una medida beneficiosa.
Las campañas de concienciación han intentado reducir la siniestralidad vinculada a la velocidad excesiva, pero los datos siguen reflejando que los accidentes graves están directamente relacionados con este factor. Por ello, el organismo apuesta por reforzar los controles y mejorar la percepción del riesgo entre los conductores.