Ence, el titán de la celulosa, pisa fuerte en el negocio energético, metiendo mano con acierto en los mercados del biogás y el calor industrial. Así lo cree Renta 4, remarcando que su actividad en dichos segmentos «empieza a tomar forma», dentro de un buen desempeño general en 2024, que le ha hecho acreedor de una recomendación de ‘sobre ponderar’ y un precio objetivo de 4,30 euros.
ENCE SE SOBREPONE A LAS ADVERSIDADES
El 27 de febrero, Ence reportó un beneficio neto de 31,6 millones de euros durante el pasado ejercicio, frente a las pérdidas de 24,7 millones registradas en el año anterior, impulsado por la mejora del precio de la celulosa y la reducción de costes en el conjunto del año. Este resultado «supera las estimaciones» de la financiera, destaca el análisis de Pablo Fernández de Mosteyrín.
Las cuentas de Ence, pues, salieron bien paradas a pesar de que en el cuarto trimestre del año se produjo una corrección en el precio de esta materia prima y un repunte temporal del cash cost. Así, el precio de la celulosa alcanzó mínimos de 1.000 dólares brutos por tonelada en el mes de diciembre de 2024. Los principales productores han anunciado en enero y febrero subidas adicionales, hasta los 1.220 dólares brutos por tonelada, a partir de marzo.
«En celulosa, el precio medio de venta fue un 12% superior al del ejercicio anterior, mientras que el cash cost se redujo un 6% gracias a la disminución del coste de las materias primas, a pesar del repunte temporal del cuarto trimestre», desgrana el experto de Renta 4.
el Ebitda generado con la venta de energía DE ENCE mejoró un 50% interanual en 2024, hasta los 32 millones de euros
El resultado bruto de explotación (Ebitda) cerró el año en los 164,5 millones de euros, casi duplicando los 88,8 millones de euros de 2023. El resultado bruto de explotación de celulosa, en el conjunto del año, se multiplicó por tres hasta los 138,2 millones de euros, desacelerándose en el cuarto trimestre del año.
Mientras, el Ebitda generado con la venta de energía del grupo mejoró un 50% interanual en 2024, hasta los 32 millones de euros, impulsado por el incremento del volumen de generación y la reducción de los costes de operación.
«A nivel Ebitda, los resultados están en línea con nuestras estimaciones», señala el informe.
El importe neto de la cifra de negocios del grupo papelero y energético se sitúo en el conjunto del año en los 876,2 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 5,6% con respecto al año 2023.
El flujo de caja generado por Ence antes de la variación de capital circulante y de las inversiones de crecimiento y mejora de la sostenibilidad alcanzó 101 millones en 2024, frente a los 26 millones de 2023.
MÁS DEUDA, PERO TAMBIÉN MÁS DIVERSIFICACIÓN
En lo que respecta a la deuda financiera neta del grupo, a cierre de 2024, e incluyendo pasivos por arrendamientos, se situó en los 321 millones de euros, de los que 242 millones de euros correspondían al negocio de Celulosa y 79 millones de euros al de Renovables. Mosteyrín explica que el repunte se debe a las inversiones en crecimiento y sostenibilidad, que alcanzaron los 64 millones de euros.
La actividad del grupo en energías renovables girará en torno a la diversificación, con dos contratos activos de energía térmica ‘verde’ y la creación de una plataforma de producción de combustibles renovables con CO2 biogénico en sus complejos industriales de Mérida, Huelva y Puertollano.
También apuesta por el negocio de biofertilizantes y anunció a finales del ejercicio la compra de una planta de biometano en Tarragona, que reconvertirá negocio hacia los biofertilizantes.
«Pese a un débil cuarto trimestre, consideramos que Ence ha cerrado un buen año y que sus nuevos negocios, como biogás y calor industrial, empiezan a tomar forma» -sentencia el informe de Renta 4- «No esperamos un impacto relevante en la cotización».
LOS PROBLEMAS
Por último, el análisis transmite cierta inquietud respecto a la posibilidad de huelgas en 2025 en el marco de la negociación colectiva, y anticipa que seguirá de cerca la gestión de la avería en Navia y su impacto en 2025.
El pasado 30 de enero, tuvo lugar un parón en la fábrica de Lourizán, convocado por el comité de empresa con el apoyo de Comisiones Obreras (CCOO) y Confederación Intersindical Gallega (CIG). Los representantes de la plantilla tomaron esta medida ante la «total falta de comunicación y voluntad negociadora por parte de la empresa» y los problemas de «gestión».
Por otro lado, Ence también ha tenido que lidiar con una seria avería en su biofábrica de Navia (Asturias), de la que se predijo que causaría un grave daño a sus balances financieros.