Los dividendos repartidos internacionalmente alcanzaron un récord de 1,75 billones de dólares en 2024, lo que supone un crecimiento subyacente del 6,6%, según el último Janus Henderson Global Dividend Index.
En tasa general, el crecimiento fue del 5,2%, debido a unos menores dividendos extraordinarios y a la fortaleza del dólar. El resultado del año superó ligeramente la previsión de Janus Henderson de 1,73 billones de dólares, debido fundamentalmente a un cuarto trimestre mejor de lo esperado en Estados Unidos y Japón. En el cuarto trimestre, los repartos subieron un 7,3% en tasa subyacente.
En el conjunto del año, el crecimiento fue sólido tanto en Europa, como en EE.UU. y Japón. También registraron un crecimiento decente algunos mercados emergentes clave como la India, así como mercados asiáticos como Singapur y Corea del Sur. En 17 de los 49 países que componen nuestro índice se repartieron cifras récord, entre ellos algunos de los que más dividendos distribuyen como Estados Unidos, Canadá, Francia, Japón y China.

Varias grandes empresas que repartieron dividendos por primera vez tuvieron un impacto desproporcionado. Los más abultados fueron los de Meta y Alphabet en EE. UU. y el de Alibaba en China. Entre las tres repartieron 15.100 millones de dólares, cifra que representa 1,3 puntos porcentuales o una quinta parte del crecimiento global de los dividendos en 2024.
¿Qué hacer si se desintegra la narrativa de las ‘siete magníficas’?
Por sectores, casi la mitad del incremento de los dividendos provino en 2024 del sector financiero, principalmente los bancos, cuyos repartos aumentaron un 12,5 % en términos subyacentes. El crecimiento de los dividendos en el sector de medios fue también saludable, duplicándose en tasa subyacente gracias a los pagos de Meta y Alphabet. En todo caso, el aumento fue generalizado, con incrementos de doble dígito en telecomunicaciones, construcción, seguros, bienes de consumo duradero y ocio. En cambio, minería y transporte fueron los sectores con peor comportamiento, ya que pagaron en conjunto 26.000 millones de dólares menos que en 2023.
Microsoft y Exxon, las empresas más generosas en dividendos
Por segundo año consecutivo, Microsoft fue, con diferencia, la empresa que más dividendos repartió en todo el mundo, si bien Exxon, que amplió nuevamente su perímetro tras la adquisición de Pioneer Resources, escaló al segundo puesto, lugar que no ocupaba desde 2016.
El 88% de las empresas incrementaron o mantuvieron las retribuciones a escala mundial y la mediana de crecimiento —o crecimiento típico— de los dividendos fue del 6,7%
En el año que tenemos por delante, Janus Henderson espera que los dividendos crezcan un 5,0 % en tasa general, una previsión que llevaría los pagos totales a la cifra récord de 1,83 billones de dólares. El crecimiento en tasa subyacente será probablemente más próximo al 5,1% en el conjunto del año, ya que la fortaleza del dólar frente a numerosas divisas ralentiza el crecimiento general.
Jane Shoemake, gestora de carteras de clientes del equipo Global Equity Income de Janus Henderson, señaló: «Varias de las empresas más valiosas del mundo, en particular las que tienen sus raíces en el sector tecnológico estadounidense, están estrenándose en el reparto de dividendos, en contra de quienes pensaban que este grupo de firmas evitaría esta forma de devolver capital a los accionistas. Obrando así demuestran que son igual que otras empresas de éxito que las precedieron, en el sentido de que, a medida que van madurando, empiezan a generar excedentes de caja que pueden retornar a sus inversores. Estas son las empresas que actualmente están dando un impulso significativo al crecimiento mundial de los dividendos.

En líneas generales, 2025 tiene visos de ser un año incierto para la economía en todo el mundo. Se espera que la economía mundial siga creciendo a un ritmo razonable, aunque el riesgo de aranceles y la posibilidad de que produzcan guerras comerciales, junto con el alto nivel de endeudamiento público de muchas grandes economías, podría provocar una mayor volatilidad en 2025. De hecho, los rendimientos en algunos mercados de renta fija han trepado hasta cotas no observadas en varios años. Por otra parte, los tipos de interés más altos afectan a la inversión, ralentizan el crecimiento de los beneficios a largo plazo e incrementan los costes de financiación, lo que repercute en la rentabilidad de las empresas. Dicho esto, el mercado sigue esperando un aumento de los beneficios empresariales este año y la previsión de consenso apunta que este supere el 10%.
Aunque esto pueda pecar de optimismo ante los actuales desafíos económicos y geopolíticos del mundo, la buena noticia para los inversores centrados en rentas es que los dividendos suelen mostrar más resiliencia que los beneficios a lo largo del ciclo económico. Las empresas deciden cuánto distribuyen a los accionistas, por lo que hay mucha menos variabilidad en los flujos de ingresos por dividendos. Por este motivo, esperamos que los dividendos alcancen un nuevo récord este año».
Invertir en la economía espacial: riesgos y oportunidades
Juan Fierro, director para Iberia de Janus Henderson, señaló: «En cuanto a los dividendos españoles vemos un incremento de un 22,0% en términos subyacentes durante el año 2024, con 27.000 millones de euros (29.100 millones de dólares). Este crecimiento se debe a la solidez de los resultados de las compañías de nuestro país, donde los bancos han destacado, representando dos tercios del aumento. Este fenómeno ha sido impulsado, principalmente, por las condiciones actuales del mercado y los elevados tipos de interés. Cabe destacar que diez de las trece empresas españolas incluidas en nuestro índice incrementaron sus dividendos a doble dígito en términos interanuales, lo que refleja la fortaleza y consolidación de las compañías nacionales.
De cara a 2025, nos enfrentamos a un panorama económico global incierto. Con la bajada de los tipos de interés y el reciente crecimiento de los dividendos en España, resulta aún más crucial identificar las mejores oportunidades del mercado y tomar decisiones estratégicas que maximicen el rendimiento de los inversores».