El maíz te puede ayudar en la forma en que digieres los alimentos. La digestión es un proceso multifacético, que afecta a nuestro bienestar, pero determinar si es lento o rápido sigue siendo todo un desafío para los científicos ¿Podemos evaluar nuestra salud digestiva fácilmente y sin la visita de un médico? ¡La respuesta es sí! Ciertos métodos de domésticos pueden ayudarnos a entender cómo funciona nuestro cuerpo y uno de esos procesos que se deben entender es la digestión.
El funcionamiento de nuestra digestión es uno de los métodos bien conocidos para poder evaluar cuál es la velocidad de nuestro tránsito intestinal y en caso de que queramos mejorarlo, debemos considerar incluir en nuestra dieta ciertos cereales, y el que ha probado ser más efectivo es el maíz, pero no el maíz procesado, y de eso es de lo que vamos a comentarte hoy.
8¿Cómo mejorar tu digestión?

Si notas que tu velocidad de digestión es anormal, hay métodos para mejorar y estabilizarlo. Estas son varios consejos que deber tener en cuenta:
- Incrementa tu ingesta de fibra: la fibra es crucial para que se mantenga un tránsito intestinal sano. Asegúrate de incorporar abundantes nutrientes con fibra, tales como: frutas, verduras y legumbres altos en fibra, entre los que se encuentran las espinacas, el brócoli, las manzanas, las peras, el arroz, el trigo, las lentejas o los garbanzos.
- Mantenerse hidratado: hay beber agua suficiente todos los días, porque el organismo lo necesita para poder tener un proceso digestivo normal, procesando de manera óptima los alimentos. Lo que recomiendan los expertos son 8 vasos de agua diarios y complementarlo con alimentos que tengan mucha fibra.
- Hacer ejercicio de manera regular: realizar una actividad física poco intensa estimula el proceso digestivo y ayuda también a regular el tránsito intestinal. Solo son necesarios treinta minutos al día, y puedes simplemente caminar, andar en bicicleta o nadar.
- Evita el estrés: este es un elemento que va a alterar la manera en que funciona tu digestión. Puedes hacer en ejercicios que te relajen, hacer meditación, yoga o respirar profundamente, para eliminar el estrés y mejorar tu digestión.