Cada vez son más los conductores que recurren a aplicaciones móviles y redes sociales para compartir la ubicación de radares y controles de tráfico. Lo que para muchos parece una simple ayuda entre conductores puede convertirse en una infracción grave con sanciones económicas altísimas.
La DGT ha dejado claro que esta práctica puede conllevar multas de hasta 30.000 euros, especialmente cuando se trata de controles de alcohol y drogas. Las autoridades consideran que esta acción compromete la seguridad vial, ya que permite a conductores que han consumido sustancias evitar ser detectados. Desde Merca2, te explicamos todo lo que debes saber para no exponerte a una sanción de esta magnitud.
5¿Por qué la DGT prohíbe compartir la ubicación de controles?

Las autoridades consideran que avisar a otros conductores sobre los controles de tráfico pone en riesgo la seguridad vial. Estos controles tienen un papel clave en la prevención de accidentes, ya que permiten detectar conductores ebrios, drogados o sin documentación en regla.
Cuando se difunden estos datos, se facilita que quienes han consumido alcohol o drogas eviten ser detectados y continúen circulando, lo que aumenta el peligro en la carretera. También se impide que conductores sin carnet o con vehículos sin seguro sean sancionados, lo que reduce el efecto disuasorio de estos controles y fomenta las infracciones.
Por este motivo, la DGT y la Guardia Civil han intensificado su vigilancia sobre grupos de WhatsApp y redes sociales donde se comparten estas alertas.