Si pensabas que la DGT tenía el control absoluto de las carreteras en toda España, lo cierto es que hay comunidades autónomas donde su autoridad es prácticamente inexistente. Aunque su presencia es indiscutible en la mayoría del territorio nacional, existen tres regiones donde la gestión del tráfico recae en manos de policías autonómicas y no en la Guardia Civil.
Desde hace décadas, estas comunidades han asumido la competencia de tráfico, lo que significa que las multas, radares y controles de circulación no dependen de la DGT, sino de organismos autonómicos. Esto no solo afecta la gestión de las sanciones, sino también la forma en que se regulan los límites de velocidad, la vigilancia de carreteras y la seguridad vial en general.
1¿Cuáles son las comunidades donde la DGT no manda?
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Existen tres comunidades autónomas en España donde la DGT no tiene el control del tráfico, ya que las competencias han sido transferidas a la administración autonómica. Estas regiones son:
- País Vasco, que fue la primera en asumir el control de la circulación en 1983.
- Cataluña, que hizo lo propio en 1998.
- Navarra, la más reciente en sumarse, asumiendo la gestión del tráfico en 2023.
En estas comunidades, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico no patrullan las carreteras ni imponen sanciones, ya que la regulación y supervisión del tráfico recae en los cuerpos de policía autonómicos.