¿Las ‘comidas de confort’ existen? La respuesta es un rotundo sí. Cuando estamos atravesando momentos de estrés, angustiarse o también cuando estamos en un estado de tristeza, es normal que busquemos un alivio en algo tan simple como los víveres. Esto es lo que conocemos como ‘comidas de confort’. Estos alimentos nos proporcionan un calmante momentáneo, no obstante, en realidad, pueden representar un riesgo negativo en nuestra salud en un largo plazo.
Lo que queremos hacer con el post no hoy no es decirte que no las consumas, ni mucho menos, de lo que se trata es de que exploraremos justamente qué son las ‘comidas de confort’, cómo afectan nuestros niveles de estrés y fases de energía, y qué alternativas saludables podemos utilizar para gestionar mejor nuestras emociones.
8¿Qué alimentos pueden ayudarnos a liberar el estrés?

Para sostener el bienestar del cuerpo y de la mente, es importante ingerir alimentos que nos ayuden en ese proceso. Algunos ejemplos son:
- Frutos secos como las nueces, que son ricos en magnesio, un mineral que desfavorece la liberación de cortisol.
- Frutas que contengan triptófano, un aminoácido productor de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, en este caso los plátanos son excelentes.
- Pescados grasos, como la truca o el salmón, porque son ricos en ácidos grasos omega-3, perfectos por las propiedades antiinflamatorias y porque ayudan a mantener el cerebro sano.
- Té verde, que contiene antioxidantes y tiene una gran influencia atenuando el estrés.
Las comidas de confort pueden modificar nuestro estado de ánimo, pero no son la respuesta más sana a largo plazo. De hecho, solo contribuyen a agravar el problema, porque nos alejan de una condición que permita a nuestro organismo estar sano. Por eso necesitamos adoptar patrones que nos permitan seguir una alimentación más saludable, mejorando nuestra condición física y mental.