Los consumidores llevan años notando cómo el precio de los productos en los supermercados no deja de subir. Sin embargo, la OCU ha detectado que esta escalada de precios no es el único problema. Existen estrategias comerciales que buscan ocultar estas subidas de una forma tan sutil que muchos ni siquiera se dan cuenta. Lo peor es que no se trata de casos aislados, sino de prácticas cada vez más extendidas que afectan a todo tipo de productos.
La reduflación y la cheapflación son dos de estas tácticas engañosas que han sido objeto de denuncia por parte de la OCU. Ambas estrategias afectan directamente al consumidor, reduciendo la cantidad o la calidad del producto sin una bajada proporcional en su precio. Desde Merca2, te explicamos en qué consisten, cómo detectarlas y qué está haciendo la legislación para frenar estos abusos.
7Consejos de la OCU para evitar la reduflación y la cheapflación
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Ante esta situación, la OCU ha recomendado una serie de medidas para que los consumidores puedan protegerse de estas estrategias engañosas. Uno de los principales consejos es comparar siempre el precio por unidad de medida (por kilo, por litro, por docena). Este dato permite detectar si el precio ha aumentado sin necesidad de revisar envases antiguos.
Otra recomendación es revisar los ingredientes con atención. Si un producto que compras habitualmente ha cambiado su formulación, es posible que haya sido víctima de la cheapflación.