Los consumidores llevan años notando cómo el precio de los productos en los supermercados no deja de subir. Sin embargo, la OCU ha detectado que esta escalada de precios no es el único problema. Existen estrategias comerciales que buscan ocultar estas subidas de una forma tan sutil que muchos ni siquiera se dan cuenta. Lo peor es que no se trata de casos aislados, sino de prácticas cada vez más extendidas que afectan a todo tipo de productos.
La reduflación y la cheapflación son dos de estas tácticas engañosas que han sido objeto de denuncia por parte de la OCU. Ambas estrategias afectan directamente al consumidor, reduciendo la cantidad o la calidad del producto sin una bajada proporcional en su precio. Desde Merca2, te explicamos en qué consisten, cómo detectarlas y qué está haciendo la legislación para frenar estos abusos.
5Francia y Alemania, ejemplos de regulación
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Mientras España avanza en la regulación de estas estrategias comerciales, en países como Francia y Alemania ya existen normativas que obligan a los fabricantes a informar sobre cambios en los productos. En estos países, los supermercados están obligados a advertir cuando se han reducido las cantidades o cambiado los ingredientes sin una bajada proporcional en el precio.
La Organización insiste en que España debe seguir este modelo y reforzar las normativas para garantizar que los consumidores puedan tomar decisiones informadas sin ser víctimas de engaños comerciales.