El running es una de las actividades más practicadas, pero muchos corredores descuidan un aspecto fundamental: el entrenamiento de fuerza. Aunque parezca que solo se necesita resistencia para mejorar el rendimiento, la realidad es que fortalecer los músculos adecuados puede marcar la diferencia entre una carrera eficiente y una llena de molestias o lesiones.
Al incluir ejercicios de fuerza en la rutina, se refuerzan los músculos clave que soportan el impacto de la carrera, se mejora la técnica y se reduce la fatiga. Esto permite no solo correr más rápido y con mejor postura, sino también minimizar el riesgo de lesiones a largo plazo.
7Step down o paso abajo

Los descensos pueden ser un desafío para muchos corredores, ya que implican un mayor impacto en las articulaciones. El paso abajo ayuda a fortalecer los cuádriceps y a mejorar el control en bajadas, permitiendo un movimiento más seguro y eficiente.
Bajar de manera controlada desde un escalón y evitar impactos bruscos permite fortalecer los músculos sin generar tensiones innecesarias.