El running es una de las actividades más practicadas, pero muchos corredores descuidan un aspecto fundamental: el entrenamiento de fuerza. Aunque parezca que solo se necesita resistencia para mejorar el rendimiento, la realidad es que fortalecer los músculos adecuados puede marcar la diferencia entre una carrera eficiente y una llena de molestias o lesiones.
Al incluir ejercicios de fuerza en la rutina, se refuerzan los músculos clave que soportan el impacto de la carrera, se mejora la técnica y se reduce la fatiga. Esto permite no solo correr más rápido y con mejor postura, sino también minimizar el riesgo de lesiones a largo plazo.
10Cómo prevenir lesiones con ejercicios de fuerza
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Las lesiones más comunes en corredores, como la periostitis tibial, la fascitis plantar o el síndrome de la cintilla iliotibial, pueden prevenirse con un adecuado trabajo de fortalecimiento muscular. Una musculatura fuerte ayuda a equilibrar la carga de trabajo y a reducir los puntos de tensión que generan molestias o dolores crónicos.
Incorporar estos ejercicios no solo mejora la capacidad de resistencia, sino que también permite disfrutar del running con mayor seguridad y confianza.