miércoles, 26 febrero 2025

Internet y la IA pueden estar afectando a tu memoria

Un día sales de casa para ir al supermercado, a tu parque favorito o a casa de un amigo. Sin embargo, tras dar unos pasos, te das cuenta de que no recuerdas cómo llegar. Y no, no es porque sea un lugar nuevo, sino porque siempre has usado Internet y Google Maps para guiarte. Esta situación, aunque parezca sacada de una distopía tecnológica, le ocurrió a Adrian Ward, un psicólogo que llevaba nueve años conduciendo por Austin, Texas. Un fallo en su GPS lo dejó literalmente perdido en su propia ciudad. 

La dependencia de herramientas como Internet, los GPS y, más recientemente, la Inteligencia Artificial (IA), ha crecido exponencialmente. Estas tecnologías nos han facilitado la vida, pero también han planteado preguntas incómodas: ¿Estamos perdiendo habilidades cognitivas al delegar tareas en máquinas? ¿Cómo afecta esto a nuestra memoria a largo plazo?

1
INTERNET Y SU EFECTO GOOGLE

Internet y la IA pueden estar afectando a tu memoria
Fuente: Freepik Premium

Desde que Internet se convirtió en una extensión de nuestra mente, los científicos han observado un fenómeno peculiar: tendemos a recordar menos información porque confiamos en que siempre estará disponible en la red. Este comportamiento, bautizado como el «efecto Google», fue descrito por primera vez en 2011 por la psicóloga Betsy Sparrow. En su estudio, Sparrow descubrió que las personas recordaban mejor dónde habían guardado un dato en su ordenador que el dato en sí. Es decir, memorizaban el camino para acceder a la información, no la información misma.

Este fenómeno no es necesariamente negativo. Vivimos en una era en la que el acceso a la información es instantáneo, y delegar parte de nuestra memoria en dispositivos digitales puede ser una forma eficiente de gestionar el conocimiento. Sin embargo, el problema surge cuando confundimos la capacidad de acceder a la información con la capacidad de entenderla y retenerla. Un estudio de 2021 reveló que las personas que buscaban respuestas en Google tendían a sobreestimar sus conocimientos, creyendo que sabían más de lo que realmente recordaban. Esto plantea una pregunta inquietante: ¿estamos creando una generación que confunde la información externa con el conocimiento interno?

El «efecto Google» no se limita a los datos triviales. También afecta a habilidades más complejas, como la memoria espacial. Un estudio de 2010 demostró que las personas que usaban GPS con frecuencia eran tan malas para recordar rutas como aquellas que nunca las habían recorrido antes. Esto sugiere que, al delegar la navegación en dispositivos, estamos perdiendo la capacidad de crear mapas mentales, una habilidad que, según los expertos, está ligada a otras funciones cognitivas como la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Pero el «efecto Google» va más allá de la memoria espacial. También afecta a cómo procesamos y retenemos información en el ámbito académico y profesional. Por ejemplo, los estudiantes que dependen de herramientas como Wikipedia o resúmenes automatizados pueden estar perdiendo la capacidad de analizar textos en profundidad. En el trabajo, la dependencia de bases de datos y sistemas de gestión puede llevar a que los empleados recuerden menos detalles clave sobre sus proyectos.

Atrás

- Publicidad -