Los AirPods se han convertido en uno de los dispositivos más utilizados para escuchar música y realizar llamadas sin cables. Sin embargo, pocos usuarios se preocupan por su limpieza, lo que puede afectar su calidad de sonido y su vida útil. A simple vista pueden parecer limpios, pero con el tiempo acumulan cera, polvo y bacterias que no solo deterioran el dispositivo, sino que también pueden generar infecciones en el oído.
Aunque muchas personas no lo saben, el uso continuado de unos AirPods sucios puede provocar obstrucciones en el canal auditivo, acumulación de humedad e incluso proliferación de microorganismos dañinos. Si no realizas una limpieza adecuada de manera regular, es muy probable que sus componentes internos se deterioren y terminen fallando antes de lo esperado.
4No olvides limpiar el estuche de carga

Muchas personas cometen el error de limpiar únicamente los auriculares, olvidando que el estuche de carga también acumula polvo y suciedad. Si la base donde se conectan los AirPods está sucia, la carga puede volverse irregular y la batería empezará a fallar.
Para limpiarlo correctamente, lo mejor es usar un hisopo seco para retirar cualquier residuo de los conectores. Si hay acumulación de polvo, se puede utilizar aire comprimido con mucho cuidado para eliminar las partículas sin dañar los puntos de carga. Para el exterior, un paño húmedo con agua jabonosa es suficiente para mantenerlo en buen estado.