Las rosquillas, esos deliciosos dulces gallegos de Carnaval están llegando y se nos hace la boca agua, porque son de esas recetas que, no puedes probar una sola, y te conquistan de inmediato, por el sabor, la textura y, sobre todo, los recuerdos que te traen a la cabeza.
¿Qué te parece si hoy tratamos de hacer la receta de las rosquillas gallegas de Carnaval? De primera te contamos que no son difíciles ni llevan tanto trabajo, pero el sabor si que va a estar allí y lo vas a comprobar por ti misma. Para comenzar son rosquillas fritas, que se esponjan en el interior y la fritura les da ese toque crunchy exterior que nos encanta, ideales para el Carnaval, o para la festividad que prefieras, por nosotros, las comeríamos todo el año.
6Prepara un almíbar y baña las rosquillas
Si quieres que las rosquillas gallegas tengan ese toque final y que puedas conservarlas por mayor tiempo, prepara un almíbar.
- Has el almíbar: en una cacerola calienta 100 ml de agua y 200 g de azúcar. Llévalo a ebullición y deja que reduzca por unos minutos hasta que la mezcla esté pegajosa y espesa.
- Baña las rosquillas: cuando ya estén fritas, moja las rosquillas en este almíbar por los dos lados. Esto les dará brillo y un toque dulce adicional, haciéndolas más ricas. Es esencial dejar que se enfríen sobre una rejilla para que no se vayan a pegar.