lunes, 24 febrero 2025

La valoración y la deuda, los obstáculos de Bonomi para vender PortAventura

PortAventura, el icónico parque de atracciones y el segundo lugar más visitado de Cataluña, se está convirtiendo en una piedra en el zapato para Carlos Bonomi y su InvestIndustrial catorce años después de adquirir la sociedad por apenas 57 millones de euros brutos. Eran otros tiempos, con la peor crisis económica en España desde hacía décadas. Desde entonces, se convirtió PortAventura en una máquina de hacer dinero, llegando a una facturación de 241 millones en 2019 y la entrada de nuevos socios. Ahora, la facturación a cierre de 2023 alcanza los 300 millones, pero la deuda se convierte en el lastre principal.

No obstante, desde la pandemia cambió radicalmente el escenario. Portaventura ha adelantado de nuevo la apertura de la temporada al mes de febrero, justo cuando celebra sus 30 años de historia ante la falta de tirón de las ventas y un mes más supone dar la oportunidad de generar caja. No obstante, los socios de la entidad comandados por Bonomi no logran encontrar a un comprador año y medio después de iniciar el proceso de venta, encargado a JP Morgan. En 2013, la valoración se cifró en 105 millones, pero la cifra actual que piden alcanza los 1.000 millones de euros.

Desde 2023, los socios inversores y propietarios, con Carlos Bonomi de Investindustrial a la cabeza, tratan de convencer a los potenciales inversores de esta valoración, que equivale casi a la misma cantidad de los activos contables de la sociedad a cierre de ese 2023, según los últimos datos oficiales publicado y consultados por MERCA2.

LA VALORACIÓN SUBJETIVA DE LOS 1.000 M€

La estratosférica valoración, no obstante, está sujeta a «un elevado grado de juicio», tal y como indica el auditor KPMG en su informe de 2023, el último disponible. «El grupo mantiene registrados un fondo de comercio y una marca por un importe total de 462,28 millones de euros, procedentes de una combinación de negocios realizada en ejercicios anteriores», apunta. «El valor recuperable estimado de estos activos se basa en técnicas de valoración que llevan asociado un elevado grado de juicio», apostillló.

KMPG apuntó, además, que «el grupo somete dichos activos a pruebas de deterioro de valor anual y para determinar el valor recuperable recurre a valoraciones realizadas por expertos independientes». En la propia auditoría se realizó un proceso de valoración de estos activos con «técnicas» que requieren «a menudo el ejercicio de juicio por parte de los administradores y el uso de asunciones y estimaciones».

El auditor realizó un proceso de valoración de estos activos con técnicas que requieren a menudo el ejercicio de juicio por parte de los administradores y el uso de asunciones y estimaciones

En cuanto a los ingresos, el auditor KPMG también se fija en el posible riesgo de incorrección material, «dado que está formado por volúmenes elevados de transacciones de valor reducido que se registran a través de diferentes procesos automatizados», como es el ingreso por entrada. En este sentido, aprueba los controles del grupo.

RIESGO DE INCORRECCIÓN MATERIAL PARA LA MATRIZ DE PORTAVENTURA

Las cifras de las cuentas y balance muestran un activo total de casi 1.200 millones de euros, con un patrimonio neto de 537 millones y un fondo de maniobra negativo de 43,53 millones de euros. En ese ejercicio 2023, la deuda a corto plazo alcanzó los 112 millones de euros, con unas ventas de 302 millones, pero un beneficio de 33,51 millones.

PortAventura, centrada entre la caja y el pago de interés por la refinanciación de deuda. Fuente: Agencias
PortAventura, centrada entre la caja y el pago de interés por la refinanciación de deuda. Fuente: Agencias

El parque Portaventura aún tiene margen de mejora para alcanzar las cifras de 2019, si bien el patrimonio neto ha aumentado de los 485 a 537 millones entre los ejercicios 2021 y 2023, es decir, un incremento del 10% en esos tres años.

Al mismo tiempo, el equipo gestor de Portaventura ha reducido el pasivo no corriente de los 576,04 a 531,16 millones, una bajada cercana al 8% en ese mismo periodo. La deuda a largo plazo pasa de los 546,64 a 492,25 millones, una bajada del 9,9%, en línea con la reducción del pasivo. Eso sí, registra cierta preocupación por la liquidez, al bajar la posición de liquidez hasta los 41,72 millones de euros, frente a los 95,78 millones, un 56% inferior. Los acreedores comerciales se comen 42,42 millones de euros.

Así las cosas y ante la falta de un comprador, Bonomi han sellado la refinanciación de la deuda por valor de casi 800 millones de euros, con una valoración que está sustentada por los juicios subjetivos optimistas. Banco Santander y Banco Sabadell han apoyado la refinanciación y dan un balón de oxígeno a Bonomi y sus socios, dada la deuda de la compañía.

UNA INVERSIÓN PROYECTADA POR EL ENTORNO DEL FALLIDO PROYECTO HARD ROCK

Con Álex Cruz al frente de la empresa en Portaventura se mantiene un escenario regular, tanto en visitantes como en resultado. No obstante, la inversión en el gran parque de atracciones tenía su punto especulativo al ubicarse junto a los terrenos donde se iba a edificar BCN World, conocido ahora como Hard Rock, un proyecto polémico y que el PSC de Salvador Illa trata de desencallar.

«Es un buen activo, pero no por este valor, y menos sin el casino ni Hard Rock», apuntan las fuentes consultadas, mientras Álex Cruz «decepciona a los inversores» al no poder convencerles de la valoración de cuatro cifras que exige para desprenderse de PortAventura, según explican fuentes conocedoras de la operación a MERCA2.

Con esta refinanciación, Bonomi tiene ahora un obstáculo adicional ahora para encontrar un comprador debido al aumento de la deuda, que ha pasado de los 604 millones entre el corto y largo plazo de 2023 a los 780 millones en 2024. Esta inyección de liquidez permite a PortAventura salir de los ratios negativos en el fondo de maniobra, pero mantiene una abultada deuda, que se considera «excesiva» en un momento en el que las tensiones geopolíticas y la inflación preocupan a los inversores, más cuando los tipos de interés comienzan a escalar de nuevo.

BONOMI SITÚA LA DEUDA DE PORTAVENTURA A SOLO UN 28% DE SU VALORACIÓN GLOBAL

El reto de Bonomi es atraer a los turistas para poder apuntalar un crecimiento sólido para justificar el apalancamiento, que tan solo se sitúa a un 28% de los 1.000 millones de valoración que da a PortAventura. El riesgo principal de la maniobra es entrar en una espiral sustentada en las refinanciaciones, una operativa que entraña ciertos peligros en caso de desencadenarse una crisis de deuda al elevarse posteriormente el coste del capital y por tanto los intereses.

PortAventura, en venta. Fuente: Agencias
PortAventura, en venta. Fuente: Agencias

Por el momento, según las fuentes consultadas, Bonomi podría esperar aún entre dos y tres años para volver a intentar desprenderse de PortAventura, aunque ahora con tendrá que mantener el equilibrio con el lastre de la deuda.

PortAventura es un activo incuestionable, con una oferta de ocio familiar casi sin competencia y a 90 km de Barcelona, con récord de turistas en 2024 y camino de batirlo en 2025. No obstante, los números delatan riesgos y el foco deberá estar en la generación de caja, es decir, los ingresos corrientes.

Por el momento, una apertura en febrero permite obtener más efectivo que con el cierre, pero también exige un mayor coste de mantenimiento con las distintas atracciones. Asimismo, Bonomi tiene ahora un menor margen de maniobra a la hora de desprenderse de PortAventura, al tener que establecer una negociación con la banca acreedora, que pedirá el pago de sus intereses, que provendrán de los resultados del ejercicio. Como consecuencia de esta refinanciación se espera una menor inversión real, más cuando algunos activos en PortAventura deben ser amortizados.


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