lunes, 24 febrero 2025

Cortinas de PVC diseñadas para soportar las temperaturas bajo cero que permiten refrigerar y congelar alimentos y muestras biológicas

Hay dos términos que, por su relación común con el frío, generan cierta confusión: la refrigeración y la congelación. Mientras que, en el primer caso, las temperaturas oscilan entre los 0 ºC y los 15 ºC, cuando se trata de congelar, en el otro caso todavía descienden más: llegan a situarse bajo cero (entre los -20 y -80 ºC). El proceso de congelación no es exclusivo de la industria alimentaria. Aunque es frecuente introducir alimentos como el pan en el congelador de casa, también hay laboratorios que necesitan conservar muestras biológicas en condiciones estables que no pueden conseguirse con temperaturas más altas. Esta circunstancia se da, por ejemplo, con los antígenos, cuyas muestras pueden congelarse a -20 ºC.

En el caso de los alimentos, la congelación permite mantenerlos en buen estado durante un tiempo superior a la refrigeración. Para ambos casos, refrigeración y congelación, hay cortinas frigorífico que, fabricadas en policloruro de vinilo, permiten aislar térmicamente la cámara donde se encuentran los productos que necesitan frío para su adecuada preservación. Las cortinas de PVC que fabrica y distribuye Clever Spain® se ajustan a la normativa europea y son aptas para bares, restaurantes, industrias cárnicas, laboratorios…

Además, esta empresa valenciana, cuya su sede física se halla en Paterna (Valencia), también dispone de cortinas de lamas de PVC para camiones frigoríficos y camiones de congelación; una forma efectiva de evitar romper la cadena de frío, que permitiría nuevamente la proliferación de bacterias capaces de crecer a partir de los 5 ºC.

Cortinas de PVC para conservar las propiedades de los alimentos

La AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) aconseja congelar los alimentos a temperaturas por debajo de los -18 ºC. También proporciona información importante sobre el periodo de tiempo que cada alimento, según la categoría a la que pertenece, puede mantener sus propiedades una vez congelado: entre 8 y 12 meses para frutas y verduras; de seis meses a un año (carnes de vacuno, cordero y cerdo); de 9 a 12 meses, en el caso del pollo; 12 meses (claras y yemas de huevo crudas); de 6 a 8 meses para pescados blancos, etc.Por otra parte, está la refrigeración, que no permite alargar tanto el buen estado de conservación del alimento. La refrigeración mantiene la comida en buen estado durante un tiempo considerablemente más limitado. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) apunta el plazo durante el cual los alimentos permanecerían en buenas condiciones en el frigorífico. A diferencia de lo que sucede con la congelación, no hablamos de meses sino, principalmente, de días (de 2 a 4 días de media). Sólo en productos como la mantequilla y la mayonesa en tarro abierto, permite la refrigeración alcanzar las 4 semanas.Teniendo en cuenta las diferentes temperaturas requeridas en cada caso, las cortinas de PVC destinadas a tal fin se han diseñado para soportar temperaturas de entre -15 ºC y 50 ºC (en la refrigeración), y de -35 ºC a 40 ºC para congelar. Como observamos, la congelación precisa (también en el caso de las cortinas) que el material de los envases y el resto de elementos incluidos en las cámaras resista hasta los 35 ºC bajo cero. Los precios también cambian: las cortinas de PVC para congelación resultan algo más caras que las de refrigeración.

Pack de cortinas con todo incluido por menos de 80 euros

Las cortinas cámaras frigoríficas de Clever Spain® no alcanzan los 80 euros. Cada uno de estos paquetes incluye tres elementos:

  1. Barra de acero, para instalar la cortina en el lugar correspondiente y sostener las pletinas de donde colgarán las lamas.
  2. Pletinas y contrapletinas que, fabricadas también en acero inoxidable, permitirán sujetar la cortina a la barra.
  3. Los metros lineales (ancho y alto) requeridos en función del espacio donde se desea instalar las cortinas para cámaras frigoríficas.

Estos tres ítems anteriores también se incluyen en los packs de cortinas de PVC para congelar. En este otro caso, el precio es de 89 euros y las medidas mínimas y máximas son, respectivamente, de 2000×984 mm y de 3000×1968 mm. Actualmente, hay unidades disponibles en stock para entregar en un plazo de 3 a 4 días hábiles.

Para quienes necesitan una cortina de estas características, pero cuyas dimensiones no coinciden con las medidas estándares que comercializa esta sociedad limitada, Clever Spain® también incluye en su catálogo online rollos de PVC aptos para congelación. Son 50 m lineales y tambiñém venden metros lineales sueltos con un ancho de 100 200 y 300 mm y un grosor de 2, 3 o 5 mm. A medida que aumenta su grosor, el PVC incrementa su resistencia mecánica, es decir, la resistencia a fracturarse frente a posibles golpes e impactos externos.

Cortinas nervadas para un extra de durabilidad bajo cero

Las cortinas congelación nervadas incorporan en su diseño, como bien indica su nombre, unos nervios (canales en relieve) que transcurren en vertical por toda su superficie y que aumentan la resistencia de la cortina a posibles desgarros como fruto de su manipulación diaria. Esto las hace también más resistentes al paso de personas y máquinas. Hay un modelo, en concreto, cuyo grosor de 3 mm incrementa su resistencia a fracturarse por las bajas temperaturas que las cortinas nervadas de PVC para congelación alcanzan.


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