Una olla podrida riquísima es una de esas preparaciones en las que, aunque el nombre podría darnos una idea muy diferente, de lo que se trata es de un manjar real. En realidad, es un guiso de lo más tradicional que tiene la gastronomía española, que, de por sí, ya es bastante rica por el sabor que puede llegar a tener.
No te dejes llevar por la primera impresión que te causa el nombre, porque la olla podrida realmente es un plato que ha recibido admiración desde hace siglos, a causa de la combinación de sus sabores intensos, así como del valor nutricional que posee.
8El gran truco es la cocción a fuego muy lento
Agrega las verduras y el sofrito a la cazuela en la que colocaste las carnes y las legumbres cocidas. Añade la suficiente cantidad de caldo de carne o de agua para que cubra todos los ingredientes. Agrega también el ajo, el laurel y una pizca de pimienta negra, dependiendo de tu gusto.
Deja que se cocine a fuego muy lento por alrededor de dos horas y remueve de rato en rato. Lo importante es que el guiso se cocine a fuego muy bajo, con el objetivo de que los sabores se integren bien y las carnes queden tiernas.