Los champús son un producto de uso diario en la mayoría de los hogares. No solo cumplen con la función de limpiar el cabello, sino que muchos prometen restaurarlo, fortalecerlo y devolverle su vitalidad. Con tantas opciones en el mercado, elegir el adecuado puede ser una tarea complicada, especialmente cuando las marcas lanzan productos con promesas que parecen casi milagrosas.
En los últimos años, los champús reparadores se han convertido en los favoritos de los consumidores, ya que aseguran poder recuperar la salud capilar, sellar las puntas abiertas y fortalecer el cabello desde la raíz. Sin embargo, ¿realmente estos productos cumplen con lo que prometen? ¿O estamos cayendo en una estrategia de marketing bien elaborada?
2Los ingredientes que prometen demasiado
Muchas fórmulas incluyen ingredientes como biotina, queratina y aceites esenciales, los cuales se presentan como la solución definitiva para el cabello dañado. Sin embargo, el cabello es una estructura muerta, lo que significa que, una vez dañado, no puede repararse realmente, sino que solo se pueden mejorar sus condiciones superficiales.
A pesar de esto, las marcas siguen utilizando términos engañosos, haciendo creer a los consumidores que con un solo lavado podrán devolverle la vida a su pelo.