A muchas personas les cuesta despertar por las mañanas, pero para algunas, el problema va más allá de la simple pereza. Apagar el despertador sin darse cuenta o no escucharlo en absoluto puede ser señal de un descanso inadecuado o de hábitos de sueño poco saludables. Lo que parece un problema puntual puede volverse recurrente y afectar la vida diaria, desde llegar tarde al trabajo hasta sentirse agotado durante todo el día. Si esto te ocurre con frecuencia, es momento de analizar qué está pasando y qué soluciones existen para despertarte sin dificultades.
7Cómo entrenar al cerebro para escuchar el despertador
Si el problema persiste, una opción efectiva es entrenar al cerebro para que reconozca el sonido de la alarma. Para ello, se recomienda programar el despertador a una hora específica todos los días, incluso los fines de semana, para acostumbrar al cuerpo a despertar de forma natural. Además, utilizar una melodía distinta a la habitual o una alarma progresiva puede ayudar a evitar que el cerebro la ignore.