Carnaval es una de las celebraciones más fervientes, alegres y estimulantes del año. Varias son las regiones del mundo en las que se observa esta celebración como un ritual, que se caracteriza por sus ritos coloridos, musicales, teatrales y basados en disfraces.
Sin embargo, el elemento encubierto tiene un valor histórico significativo, además de ser una fuente de diversión. ¿Cuál es el propósito de cubrirnos, de transformarnos en un ser diferente durante la celebración del carnaval? Eso es lo que vamos a tratar de descubrir hoy.
1Los comienzos del carnaval: una antigua costumbre
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El origen del carnaval es el punto de partida para comprender el uso de disfraces de carnaval. Los orígenes de esto se remontan a las civilizaciones antiguas en Egipto, Grecia y Roma, donde se organizaron celebraciones para las deidades, en las cuales se celebraban los nombres de alegría, libertad y desenfreno
La adoración del dios Saturno de la antigua Roma es el inicio de uno de los trasfondos más claros para el carnaval. Las convenciones sociales se eliminaban en estos tiempos de celebración, los esclavos pudieron vestirse como sus amos y la estratificación social no estaba bien definida. La celebración actual mantiene este elemento de inversión en roles, lo que permite a todos convertirse en el individuo que desean por un día.
El carnaval se sincronizó con el calendario religioso y se asoció con la cuaresma, el período de penitencia que ocurre antes de la Pascua Judía, por causa del advenimiento del cristianismo. La celebración se estableció como la gran procesión final antes del ayuno y la contemplación de 40 días, allanando el camino para la festividad sin las restricciones que observamos hoy.